El presidente del Tribunal Supremo Federal (STF) de Brasil, Joaquim Barbosa, ha anunciado este jueves que dejará el cargo durante el mes de junio, explicando que necesita un descanso después de 41 años de servicio público.
En el STF Barbosa ha destacado por su lucha contra la corrupción. Ha sido el encargado de dirigir el caso del «mensalao» (pagos mensuales), conocido popularmente como el juicio del siglo por ser la mayor trama de corrupción de Brasil.
«He decidido dejar el STF a final de semestre, a final de junio. No dejo solamente la Presidencia, sino también el cargo de magistrado. Me retiro del servicio público después de 41 años», ha anunciado a su salida de una reunión con legisladores.
«He tenido la alegría de formar parte de este tribunal en su momento más fecundo, más creativo, de importancia en el escenario político e institucional de nuestro país. Me siento honrado de haber formado parte de esto. Muchas gracias», ha concluido, según ha informado el diario brasileño ‘O Globo’.
Barbosa ha acudido al Congreso para comunicar su decisión a los presidentes del Senado, José Renan Calheiros, y de la Cámara de Diputados, Henrique Eduardo Alves, quien ha revelado que el aún titular del STF le ha revelado que pretende dedicarse a la «vida privada».
«Nos ha dicho que va a dejar el STF. Nos dijo que su visita era para despedirse. Los sentimos muchos porque es una de las mejores personalidades del país. Estamos muy tristes«, ha dicho, por su parte, Renan Calheiros.
Barbosa ya había expresado su deseo de dejar la Presidencia del STF, pero, según apuntan los medios de comunicación brasileños, el resto de autoridades del país suramericano confiaban en que aguantara hasta final de año.
Barbosa , de 59 años de edad, ha sido el primer hombre negro en llegar a la Presidencia del STF, después de una larga trayectoria en la función pública, que incluyen el Consejo Nacional de la Judicatura, el Ministerio Público y los ministerios de Sanidad y Exteriores.
Desde la Plaza/NotiAmérica/AMH