Familiares y abogados del dirigente Leopoldo López rechazaron hoy la reciente confirmación de su reclusión, mientras que la Fiscalía difundió el relato de un testigo que aseguró que el opositor “provocó con sus arengas el asedio” a la sede del Ministerio Público.
La Corte de Apelaciones falló el pasado domingo que no había lugar a la apelación interpuesta contra la decisión del tribunal penal que juzga a López de rechazar la recomendación internacional de excarcelarlo.
La esposa del opositor, Lilian Tintori, sostuvo hoy en un comunicado que la Constitución reza que “son de aplicación inmediata y directa por tribunales y demás órganos del Poder Público” lo plasmado en tratados y pactos “suscritos y ratificados por Venezuela”.
El abogado defensor Bernardo Pulido recordó al respecto que Venezuela actualmente forma parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y que en esa calidad “debe entender que esa es una instancia que toma decisiones y hace recomendaciones que los países cumplen”.
Juan Carlos Gutiérrez, otro abogado del equipo defensor, afirmó a su vez que López no hizo más que criticar al Gobierno de Nicolás Maduro y por ello subrayó que “esta es la primera vez que se juzga a alguien en Venezuela por su palabra, discurso y mensaje”.
“¿Qué hizo López para estar más de un año en la cárcel? Expresar ideas y pensamientos … ¿Qué dijo? Críticas, señalamientos de denuncias, ejerciendo sus derechos políticos y civiles”, sostuvo y aseguró que “en ningún momento” llamó a provocar daños.
La Fiscalía indicó hoy por su parte en un comunicado que un testigo aseguró el lunes pasado que “con sus arengas López provocó el asedio al Ministerio Público”.
“La arenga contra el Gobierno y la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, realizada por Leopoldo López Mendoza (43 años) el 12 de febrero de 2014, dio inicio al asedio contra la sede principal del Ministerio Público”, afirmó el testigo Julio César Morales.
La Fiscalía acusa formalmente a López, quien se entregó seis días después, de asociación para delinquir e instigación a la violencia con uso de bombas incendiarias lanzadas contra la sede de la Fiscalía, en una jornada que dejó tres muertos: dos opositores y un oficialista.
El testigo, un técnico de seguridad que trabaja en la Fiscalía, aseguró que ayudó a cerrar las puertas de la sede del Ministerio Público en resguardo a “la integridad de las aproximadamente 800 personas que allí laboran”.
Tras presenciar “la actitud hostil de las personas que asistieron a la marcha” convocada por López, Morales dijo que le escuchó en el lugar gritar “improperios contra el Gobierno y la fiscal general”.
El comunicado del Ministerio Público agrega que el testigo “manifestó que luego del discurso de López las personas se enardecieron y minutos más tarde comenzó la acción violenta contra la sede de la institución”, atacada con piedras y bombas incendiarias.
Esos acontecimientos marcaron el comienzo de una ola de protestas antigubernamentales en varias ciudades, cuyas calles fueron bloqueadas con barricadas y derivaron en hechos de violencia que se extendieron por cerca de cuatro meses y dejaron 43 muertos.
DesdeLaPlaza.com/EFE/AMH