El vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, en compañía de los trabajadores que habían quedado en un limbo laboral con el cese de operaciones de la planta Clorox, retomaron las actividades de esta industria, que garantiza la producción del artículo de limpieza.
La Corporación estadounidense Clorox de Venezuela, que anunció este lunes el cierre de sus operaciones en el país emitiendo un comunicado desde su sede en Oakland, EE.UU., sentenció que no le era rentable seguir produciendo en el país.
La situación había dejado sin empleo a más de 500 trabajadores de Santa Lucía (Miranda) y más de 300 de Guacara (Carabobo), por lo que este personal decidió tomar las instalaciones para, con el apoyo del gobierno nacional, reactivar la operatividad de la empresa.
Desde La Plaza/Twitter/NCH