Desde tempranas horas del martes el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonsky comenzó a convocar con la ayuda de las redes sociales una cita a través de la aplicación Pericospe bajo el hashtag #PreguntaCapriles.
A primera hora del día, desde el interior de un rústico donde lo acompañaba gente de la comunidad mirandina, el gobernador hizo varias conexiones a través de la aplicación, haciendo referencia a la cita. Llamativo resultaba que alguien que en los foros internacionales critica duramente al gobierno revolucionario por «populista«, dentro de casa elija estas formas de comunicación, se haga acompañar por gente de las comunidades, atienda llamadas telefónicas de hijos, hermanos, padres, nietecitos y ahijados de los acompañantes, asumiendo compromisos al vuelo.
Lea también: Sánchez a Capriles «comenzaré a decir verdades sobre tí»
A las 7:00 de la noche en punto, el gobernador Capriles Radonsky abrió la conexión a través de Periscope con una masiva audiencia conectándose. Los usuarios, que entendieron muy bien la convocatoria, se conectaron «pregunta en mano», y algunos otros, con expresiones de apoyo, otros de rechazo y con fuertes cuestionamientos por su actitud con los detenidos por los sucesos del 12 F del 2014.
Capriles aclaró que sólo disponía de 30 minutos para el intercambio de preguntas, y una vez hecho el aviso, invirtió ocho minutos en un discurso de presentación, donde confesó que ya tenía con él algunas preguntas sin aclarar el origen de las mismas, dato que en cualquier contexto no habría sido muy significativo, pero en este sí, pues la cita él decidió llamarla #PreguntaCapriles. Y gente que afirmaba conectarse desde diversos países, muchos de ellos en Europa, aguantó hasta la cita. Hay ahora entre 5 y 5 horas y media de diferencia entre Europa y Venezuela.
Las primeras preguntas formuladas por los usuarios de Periscope, requerían del señor Capriles ideas para salir de la crisis y para poner en marcha al país: cómo superar la crisis, cómo reactivar la economía. Otras estaban dirigidas en concreto al proceso electoral del 6 de diciembre, querían conocer las garantías del proceso, las estrategias de la oposición – que para muchos lidera Capriles- para atraer el voto indeciso, y muchas le preguntaron por qué su compromiso con los que llamaban «presos políticos» y en concreto con Leopoldo López era tan timorato. Algunos lo hicieron de manera muy dura y sin duda irrespetuosa con el gobernador de Miranda.
Ante el aluvión de preguntas, muy oportunas tanto por el contexto y por la convocatoria, la respuesta del señor Capriles -llamativa y en vivo y directo- fue contar la historia de Milena, una trabajadora de Tácata, que labora en una tienda de colchones y con quien el gobernador hizo un paseo en moto para inaugurar «una vialidad».
Él dijo que era la segunda vez en el día que hablaba de Milena, antes lo hizo, en un programa de radio, que es uno de los pocos espacios de los que dispone -según él- pues lo tenían silenciado e informó que le habían comentado que en esos momentos en los que él hablaba, habían convocado una cadena nacional. O sea, para que nos entendamos, el señor Capriles piensa que una conexión suya en Periscope amerita como respuesta del gobierno, una cadena nacional.
Muchos de los usuarios le decían que no había cadena, pero nunca leyó esos mensajes, y si lo hizo, nunca informó al respecto.
Resultó muy curioso que el señor Capriles, que lleva unos cuántos años en cargos de representación pública, confesara su asombro ante las condiciones de vida de gente como la señora Milena y sus luchas diarias en la fábrica de colchones, sobre la que hizo una curiosa aclaratoria » la fábrica de colchones al tener menos ingresos, no puede generarle mayores ingresos a los trabajadores». Repuestos de esta genialidad, nos preguntamos, ¿Dónde ha estado todo este tiempo el gobernador que se asombra en una visita a Tácata?, ¿es su primera vez ahí?
Lea también: Critican a Capriles por sus propuestas económicas
Después de algunas reflexiones sobre cómo hace la gente para comprar un colchón, y transcurridos 16 minutos de la trasmisión, Capriles atendió por fin la primera pregunta. Carolina se llamaba la afortunada que recibió la atención del gobernador, ella quería saber cómo salir de la crisis y comenzar con la reconstrucción del país, a lo que el señor Capriles respondió con un montón de lugares comunes, que ya hemos oído «estar unidos, no cambiar un color por otro, cambiar el modelo productivo» y asuntos de este tenor.
Las siguientes preguntas tenían que ver con el proceso electoral, con la transparencia del mismo, con lo que él haría para atraer el voto de los indecisos, y con la observación internacional. Aunque resulte difícil de creer, o no, Capriles dijo que «según estas cifras que tenemos aquí por distintos municipios», y agitó un papel varias veces, «las cosas no son como las cuenta el gobierno», intuimos que Capriles tenía unas estadísticas que le permitían decir eso, pero por alguna razón que varios preguntaron -de nuevo sin respuesta- él nunca las mostró. Y aún más llamativa fue su recomendación para ir a votar, «mire si usted no va a votar, alguien pondrá su huella y votará por usted», es muy llamativo porque minutos antes había afirmado que el gobierno tenía una estrategia que proponía jugar con la desesperanza, con hacerle creer a la gente que la transparencia en el proceso de votación no estaba garantizada, con lo cual, y pese a que repetimos varias veces la revisión de los 31 minutos de grabación de la sesión, no pudimos entender con certeza lo que el señor Capriles quería expresar.
Se disculpó varias veces, pues el debut en el Periscope había sido accidentado, y otras cosas también, y él que en la campaña pasada apeló al respeto como su insignia personal, acabó diciendo que el 5 de enero podrá decir que «el del maso acabó metiéndoselo por donde ustedes saben».
Una pregunta se repitió varias veces, y varios de los conectados le decían que la respondiera, pero él hizo caso omiso, la pregunta decía «Cuánto dura el cambio que retroceda lo ocurrido desde el inicio de la Revolución», es decir, cuándo vuelven los pobres a sus ranchos y a sus pobrezas. Teniendo en cuenta la historia repetida de Milena, habría sido elegante que Capriles respondiera, en defensa de las «Milenas», sin importar por quien votan ellas, pero la verdad eso habría sido mucho pedir para alguien que no tuvo ningún pudor en emplear varios minutos de trasmisión en defender a la empresa familiar, Empresas Polar, como la gran alternativa a la reactivación de la economía nacional.
DesdeLaPlaza.com/AMH