¿Estamos ante la activación de un nuevo Plan Cóndor? La persecución, señalamiento, hostigamiento, acoso y asedio de funcionarios venezolanos, sus familiares en el extranjero, instalaciones diplomáticas o actividades políticas del país a todas luces son acciones planificadas, siempre registradas en video y con la intencionalidad de generar la matriz de opinión de que existe “un rechazo mundial” hacia la Revolución Bolivariana.
El Plan Cóndor del cono sur
El 25 de noviembre de 1975 se reunieron en Santiago de Chile los jefes de los cuerpos de inteligencia de Chile, Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay. A excepción de Argentina, todos estos países en ese momento estaban bajo el regimiento de férreas dictaduras militares de derecha.
Esta reunión fue el punto de inicio del sanguinario Plan Cóndor, cuya finalidad era buscar fuera de sus fronteras a los opositores y adversarios políticos a estos regímenes para asesinarlos, detenerlos o desaparecerlos. Como casos notables está el asesinato del general chileno Carlos Prats en Argentina y el asesinato del ex ministro del gobierno de Allende, Orlando Letelier, en pleno Washington, Estados Unidos. Pinochet no permitió que los restos de Letelier volvieran a su tierra, por lo que fue enterrado en Venezuela. En 1994 sus restos fueron repatriados.
“Los archivos del terror”, publicados en 1992 por el abogado Martín Almada en Paraguay, develaron las cifras del plan fascista: 50 mil muertos, cerca de 30 mil desaparecidos y 400 mil presos. Además de ello en estos documentos se registran torturas, traslados ilegales de un país a otro y asedio y persecución de los objetivos de las dictaduras del cono sur.
Y como dato relevante, el periodista estadounidense Cristopher Hitchens señala a Henry Kissinger, secretario de Estado de EEUU, de haber girado instrucciones a la CIA de participar, junto a la Escuela de las Américas, en la red de información e inteligencia que permitió ubicar alrededor de todo el mundo a todo el que consideraban enemigo.
La nueva arremetida
El pasado 7 de mayo se hizo viral en redes digitales un video en el que una mujer –junto a una acompañante que grababa el acoso- abordó a Lucía Rodríguez, hija del alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez y en plena vía pública comenzó a gritarle cosas como “por culpa de tu papá hay gente muriéndose y eso quedará en tu conciencia”, “¡responde!”, “¿dónde está Leopoldo?”.
Luego se supo que la mujer que increpa a la hija del alcalde es amiga cercana de Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, lo que hace presumir que pudo haber sido una acción planificada.
Este video fue apenas la mecha que prendió una serie de acciones que se empiezan a ver en diversos países del mundo donde los furibundos opositores ubican, señalan y acosan a cualquier cosa que les parezca chavista. Los episodios se han vuelto cada vez más agresivos.
El 10 de mayo un grupo de venezolanos irrumpió un foro en solidaridad con Venezuela que se realizaba en la Universidad de Panamá. Su intención era que el evento se cancelara e incluso agredieron también al embajador de Venezuela, Jorge Durán Centeno. El presidente del país centroamericano, Juan Carlos Varela, respondió con la amenaza de expulsar a los venezolanos que protesten de forma violenta en sus tierras y aseguró que “no va a permitir” que lleven cualquier conflicto a su país.
Notoria se volvió la agresión en España, donde un numeroso grupo de venezolanos y españoles mantuvo en asedio al Centro de la Diversidad Cultural de la embajada de Venezuela en Madrid durante varias horas. En el evento se encontraba el embajador Mario Isea, representantes del Comité de la Víctimas de la Guarimba y otros asistentes españoles. Las autoridades españolas no actuaron para proteger al cuerpo diplomático venezolano e incluso hubo un conato de linchamiento contra un manifestante de su propio grupo a quien confundieron de ser chavista.
Maripili Hernández ha sido agredida ya en dos ocasiones en España, siempre video mediante. La primera ocurrió el 11 de mayo, cuando dos venezolanos la abordaron para gritarle e insultarla. Ese día estaba acompañada de dos opositores, el diputado Hiram Gaviria y José María Casal, pues asistían a unas reuniones de diálogo. Luego, al día siguiente fue un grupo mucho más numeroso que la rodeó y le gritaban “asesina”.
El 10 de mayo también un grupo de 12 venezolanos cercó el consulado de Venezuela en Florida, Estados Unidos, con la intención de lanzarle heces fecales que llevaban en unos bolsos. En este caso la policía de Florida los detuvo pues según las leyes de ese país, el uso de heces como arma está penado y considerado como terrorismo. Los detenidos fueron Julio Bonilla (19 años), Maricela Degracia (18 años), Josè Rafael Montoya (35 años), Ciro Andueza (49 años), Marycarmen de Regueiro (27 años), Rosa Hinojosa (26 años), Leandro Sanchez (35 años) y Carmela Laborì (40 años) de nacionalidad colombiana.
El 11 de mayo otro grupo agresivo de venezolanos en México pretendió sabotear un conversatorio sobre Venezuela organizado por el colectivo El Buzón Ciudadano, quienes finalmente decidieron suspender el evento. Los representantes del Colectivo Chairo de Confianza se pronunciaron contra este evento y exhortaron a los venezolanos residenciados en México “a preocuparse por los derechos humanos y la democracia del país que les da de comer”.
Revolucionarios en la mira
Las redes digitales han servido de plataforma para ubicar y señalar a los revolucionarios en el mundo, sean o no venezolanos, que expresen algún tipo de solidaridad con Venezuela y el proceso bolivariano.
Además, a través de las redes convocan a sabotear y perseguir a quienes se encuentren en tierras extranjeras, siempre con el mensaje de “no tendrán dónde esconderse”, muy parecido a lo que nació en la dictadura de Chile para perseguir y exterminar a sus enemigos alrededor del mundo.
Incluso Google ha prestado su plataforma de mapeo satelital, con la creación de una página llamada «Boicot al chavismo», donde se detalla con fecha, hora y dirección las distintas actividades organizadas en solidaridad con Venezuela.
¿Los gobiernos y Estados de otros países permitirán que la violencia llegue a sus tierras solo porque un grupo de venezolanos quieren derrocar al gobierno?
¿Alguien en la oposición se hará responsable de haber convocado a ese camino sin retorno?
DesdeLaPlaza.com/Simón Herrera Venegas