La nueva candidata fue nombrada por unanimidad por la dirección del partido, y anunciada a la prensa por su presidente, Roberto Amaral: «tuvimos la inmensa suerte de tenerla como sustituta» de Campos, dijo emocionado.
«Daré lo mejor de mí», señaló Marina Silva al expresar sus «propósitos de un Brasil más justo, económicamente prospero, socialmente justo, políticamente democrático, ambientalmente sostenible».
El compañero de fórmula de Silva, como candidato a la vicepresidencia, será el diputado del PSB Beto Albuquerque, quien reclamó «pasos más largos en favor de la justicia social y mejores servicios», como también un cambio radical en la manera de hacer política y lucha contra la corrupción.
La decisión de los socialistas fue tomada a menos de dos meses de las elecciones del 5 de octubre, y supone un cambio radical en el panorama electoral de la mayor economía suramericana y séptima del mundo.
Ex ministra del Medio Ambiente, Marina Silva, de 56 años, era candidata a vicepresidente de Campos. Su propuesta apuesta por un cambio en la política tradicional y una economía más verde.
Una encuesta divulgada el lunes, la primera tras la muerte de Campos, mostró que Silva podría ganarle a la presidenta y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, en un eventual segundo turno.
Además de Rousseff, exguerrillera de 66 años miembro del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda y en el poder desde 2003), Silva enfrentará en las elecciones al senador Aecio Neves, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB).
Desde la Plaza/AFP/AMH