Norman Rodríguez, de 85 años de edad, señaló que estuvo internado tres años en el Geriátrico de Chivacoa, cuando este centro tenía su antigua sede en la avenida Libertador.
Relató que durante ese lapso de tiempo, los abuelos eran maltratados y amarrados, razón por la cual fue cerrado por el Seguro Social.
“Los enfermeros nos amarraban, no porque éramos agresivos o porque nos escapábamos, sino para que no los molestáramos a medianoche. Esa situación seguía ocurriendo en la nueva sede, lo digo porque conocía a varias de las víctimas”, contó Rodríguez.
Por su parte, Emma Blanco, esposa de Humberto Vielma, uno de los sobrevivientes al incendio, señaló que la alimentación no era la más adecuada y las porciones eran pequeñas.
Acotó que la estructura no era la más adecuada ya que es muy encerrada, además solo tiene una salida de emergencia y el único extintor que posee la propiedad estaba dañado.
Autoridades señalaron que el Geriátrico Chivacoa, que actualmente funciona en Chacao, es una institución semiprivada que recibe subsidio del Seguro Social, aunque su dueño es el doctor Danilo Graterol.
Hasta la fecha no hay información de una posible remodelación, tampoco de una reapertura de la institución. Por lo pronto, los 32 sobrevivientes al incendio permanecerán con sus familiares.
La Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, en su programa radial Justicia y Valores, transmitido por Unión Radio, que se debe respetar y asegurar las condiciones de vida de los adultos mayores y velar porque en estos establecimientos se cumplan con las medidas de seguridad.
DesdeLaPlaza.com/UN/MB