Monseñor Rogelio Livieres, obispo uruguayo destituido el pasado 25 de septiembre por el Papa Francisco, aseguró que viene una «gran cisma» en la Iglesia católica, hecho del cual hizo responsable a los jesuitas.
A través de su blog personal en internet, el prelado, quien fue relevado de su cargo como titular de la diócesis de Ciudad del Este luego de protagonizar una serie de escándalos relacionados a la complicidad de actos pedófilos y abusos financieros, expresó «dentro de la iglesia, y últimamente desde algunas de sus más altas esferas, soplan vientos nuevos que no son del Espíritu Santo».
Agregó «la situación es gravísima y no soy yo el primero en advertir que desgraciadamente estamos frente al peligro de un gran cisma».
Al reaparecer en la red, Livieres se refirió al cardenal Walter Kasper, precursor de la comunión de los divorciados. «El cardenal Kasper y la revista jesuita Civiltá Cattolica son activos propulsores que lideran esta confusión».
El obispo afirmó que los católicos comprometidos estaban dispuestos a sacrificarse «en defensa de la promoción de la familia contra las tormentas del engaño y la idolatría de la libertad sexual del hombre frente a Dios».
Por su parte, el papa Francisco inició el domingo un sínodo de obispos del mundo para analizar los temas de la actualidad con respecto a la familia y temas tabú para la Iglesia católica, como el matrimonio entre personas del mismo sexo, las parejas de hecho, el divorcio y la comunión para los divorciados que se vuelven a casar.
Desde La Plaza/ AFP/ KH