El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este viernes que pedirá a la Fiscalía General que lleve a cabo una revisión de la ejecución fallida de esta semana en el estado de Oklahoma.
Aunque mantuvo firme su apoyo a la pena capital por considerar que existen casos donde ésta se justifica, el mandatario dijo que el incidente en Oklahoma puso nuevamente de relieve los problemas relacionados con su aplicación.
«En la aplicación de la pena de muerte hemos visto problemas significativos, prejuicios raciales, aplicación inequitativa, situaciones en las cuales se ha descubierto que individuos condenados era inocentes, gracias a evidencia exculpatoria»
Obama dijo que el caso era «profundamente perturbador», y aseguró que había dudas sobre cómo se aplica la pena de muerte en el país.
«He pedido que me den un análisis de qué medidas se han tomado, y no sólo en este caso en particular sino más ampliamente en esta área», dijo Obama.
«Como sociedad debemos hacernos preguntas difíciles y profundas» sobre la pena de muerte, señaló el presidente.
Clayton Lockett, de 38 años, murió de un ataque al corazón tras sufrir convulsiones y agonizar durante 43 minutos luego de que se le diera una inyección letal.
Le inyectaron el cóctel de forma incorrecta y eso evitó que la mezcla de drogas fuera totalmente efectiva.
Lockett había sido sentenciado a la pena de muerte en 1999 por el asesinato de una joven de 19 años.
Desde La Plaza /El Mundo/ JT