El presidente de EE.UU. Barack Obama, que ha tenido la oportunidad de visitar su casa en Chicago con motivo de su intervención en la campaña electoral, ha sido aparentemente recibido por una montaña de «facturas pendientes de pago», informa «Business Insider».
El presidente comentó que su familia tuvo que abandonar la casa con tanta rapidez «que todavía hay basura en mi escritorio, incluidas algunas facturas pendientes de pago».
Es la segunda vez que Obama admite problemas con sus finanzas personales en la última semana: el viernes pasado su tarjeta fue rechazada al intentar pagar en un restaurante en el que comió con su esposa Michelle Obama en Nueva York.
Desde la Plaza/RT/AMH