La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, conocida como NASA (por sus siglas en inglés, National Aeronautics and Space Administration), anunció este miércoles el descubrimiento de al menos 7 planetas similares a la Tierra.
Los planetas se encuentran orbitando una misma estrella a 40 años luz de distancia, así lo anunció la NASA en una rueda de prensa, donde además agregaron que el descubrimiento fuera de nuestro sistema solar es inusual pues los planetas tienen la combinación ganadora de ser similares en tamaño a la tierra y templados, lo que pudiera significar que contengan agua en sus superficies y potencialmente podrían albergar vida.
Según el investigador de la Universidad de Lieja (Bélgica), líder y autor del estudio que consigna los descubrimientos y que fue publicado en la revista Nature, Michaël Gillon mencionó que «Es la primera vez que encontramos tantos planetas de este tipo alrededor de una misma estrella».
Características de los planetas
Los siete exoplanetas se encontraron en estrecha formación alrededor de una estrella enana ultrafría llamada TRAPPIST-1.
Tres planetas están en la zona habitable de la estrella, conocida como TRAPPIST-1e, f y g, e incluso podrían tener océanos en la superficie.
Los investigadores creen que TRAPPIST-1f en particular es el mejor candidato para albergar vida. Es un poco más frío que la Tierra, pero podría ser adecuado con la atmósfera correcta y suficientes gases de efecto invernadero.
Si TRAPPIST-1 suena familiar, eso es porque estos investigadores anunciaron el descubrimiento de tres planetas iniciales que orbitan la misma estrella en mayo. La nueva investigación aumentó ese número a siete planetas totales.
«Creo que hemos dado un paso crucial para encontrar si hay vida ahí fuera», dijo Amaury Triaud, uno de los autores del estudio y un astrónomo de la Universidad de Cambridge.
El investigador de la Nasa, Thomas Zurbuchen ha dicho durante la rueda de prensa que si “la pregunta de si estamos solos en el universo se resolverá en las próximas décadas».
Zurbuchen afirma que no será viajando, o al menos por ahora: para llegar allí con la tecnología actual, necesitaríamos unos 300.000 años.
DesdeLaPlaza.com/Agencias/Rubén Scorche