Militarización: ¿Solución a los problemas de inseguridad?

El exdiputado a la Asamblea Nacional (AN) Freddy Bernal, consideró necesario ocupar de forma militar y policial algunas zonas de Caracas con la finalidad de recuperar y garantizar la seguridad de los venezolanos, así lo publicó en su cuenta oficial en Twitter @FreddyBernal.

Además, sugirió que es necesario ejercer toda la fuerza y autoridad del Estado, ante la ola de delincuencia que se vive actualmente en el país.

Estas declaraciones surgen luego de que el funcionario de la Policía de Caracas, Larry Morillo y su hijo, fueran asesinados y quemados por un grupo de delincuentes en el barrio Los Sin Techo de El Cementerio.

En una entrevista ofrecida a DesdeLaPlaza.com, el psicólogo y especialista en criminología Andrés Antillano, nos dio su opinión sobre el tema.

Pero, ¿qué es la militarización?

Consiste en el uso de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para combatir las amenazas internas de carácter no militar o para realizar misiones que le competen a las policías como el combate del crimen organizado.

Antillano, explicó que las fuerzas armadas por definición no están preparadas para labores de seguridad.

“La militarización es una reacción casi cíclica que se produce en Venezuela por las políticas erráticas de seguridad que, ante su fracaso y el incremento de la violencia, se cree que la mano dura o respuestas militarizadas es la solución”.

Afirma que cuando se intenta implementar este tipo de medidas su fracaso es estruendoso y termina generando mayores daños que efectos positivos.

Ya que la policía actúa con otra lógica diferente a la militar. “Por eso la intervención de las fuerzas armadas en labores de seguridad resulta inútil y contraproducente para reducir el delito y garantizar la pacificación”.

En su opinión, ninguna intervención militar ha sido efectiva ni útil con la convivencia ciudadana.“No es una respuesta prudente ni necesaria porque nuestros cuerpos policiales podrían estar en condiciones de enfrentar esas situaciones”.

México y Brasil ¿Con éxito?

En América Latina podemos ubicar varios ejemplos de utilización de militares en tareas de control del orden civil.

México

Militarización Ciudad Juarez

Según InSight Crime, el presidente Felipe Calderón en 2006, aumentó drásticamente el papel del ejército frente a la ineficacia  de la policía en la lucha contra los carteles de la droga.

Durante ese año ocurre un alza en los homicidios de la ciudad, la violencia es presentada por las autoridades como una suerte de catástrofe natural contra la que era preciso actuar.

En Ciudad Juárez, la militarización se presentó de manera agresiva a partir de 2008 cuando a la ciudad fronteriza enviaron contingentes militares reforzados por la policía militarizada mexicana y Policía Federal.

Entre las actividades desarrolladas por soldados y policías en este periodo destacan: la colocación de retenes, patrullaje de la ciudad y allanamientos en domicilios para el rastreo de drogas y armas.

Sin embargo, las expectativas en cuanto la actuación de las fuerzas federales se diluyeron de inmediato ante el incremento de los asesinatos, las violaciones a las garantías de la población y la aparición de otros tipos de violencia directa que no eran comunes en la ciudad.

Otros resultados fueron el aumento exponencial de los asesinatos y la proliferación de delitos como los secuestros extorsivos y cobro de cuotas.

Ciudad fantasma

Parte importante de la población no solo se conformó con encerrarse en sus domicilios o abandonar el espacio público, sino que cientos de miles de personas dejaron la ciudad de manera permanente, dejando a la ciudad en total abandono.

La implementación de este tipo de sistemas de seguridad contribuyó al aislamiento de la población quien dejó a un lado ciertas actividades relacionadas al entretenimiento y con ciertos horarios del día que fueron identificados como peligrosos.

Ante el fracaso rotundo y el descontento de la población con esta estrategia, las fuerzas fueron reemplazadas por policías federales quienes asumieron el control de las operaciones.

Finalmente en 2011, la ciudad volvió a quedar bajo el resguardo de la policía municipal que durante el tiempo de ocupación militar de la ciudad atravesó un proceso de depuración y profesionalización.

Brasil

Militarización en Río 1

En 2008, el gobierno brasileño comenzó la «Pacificación» (nombre de la ocupación) que se basó en la utilización del Batallón de Élite de la Policía Militar (BOPE), para sitiar los barrios y permitir la instalación de las Unidades de Policía Pacificadora (UPP).

Ese mismo año, con miras al Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Río, las autoridades han ocupado decenas de favelas.

El gobierno de Rio pidió ayuda militar al Ejecutivo de Dilma Rousseff, para garantizar la seguridad en la ciudad, que fue una de las principales sedes del Mundial del 2014 y de los próximos Juegos Olímpicos de este año.

Con vehículos blindados y camiones, las Fuerzas Armadas brasileñas asumieron la seguridad de quince favelas en el complejo de Maré, en Rio de Janeiro, considerada una de las zonas más peligrosas de esa ciudad.

El complejo está situado cerca del aeropuerto internacional de Galeao, punto estratégico de la ciudad y controlado por facciones rivales de narcotraficantes. Sus quince favelas bordean las principales rutas de acceso que conectan el centro de Río.

Desde que comenzó el programa de pacificación disminuyeron las balaceras; pero muchos residentes se quejan de las tácticas de mano dura de la policía.

A su vez, se acrecentaron los desalojos violentos para garantizar la obtención de tierras que han incrementado su valor por causa de los agronegocios, la especulación inmobiliaria o los negocios a causa del Mundial de Fútbol 2014 y las Olimpíadas 2016.

Sin preparación para labores de seguridad

Finalmente las fuerzas armadas, como explicó Andrés Antillano, no están preparadas para labores de seguridad locales ya que su rol es la defensa de la soberanía del territorio, espacio aéreo, insular, el combate al tráfico de drogas; búsqueda y rescate de la protección civil en casos de desastre.

DesdeLaPlaza.com/Kleberly Mendoza