Los yihadistas del Estado Islámico han forzado a huir de sus hogares a unos 600.000 civiles pertenecientes a minorías étnicas y religiosas del norte de Irak, afirmó un diputado iraquí en Bagdad.
«Alrededor de 150.000 miembros del grupo étnico shabak, 250.000 turcomanos y 200.000 seguidores del credo yazidí han sido forzados por los grupos terroristas a desplazarse», dijo el diputado de la provincia septentrional iraquí de Nínive, Henin al Qedu, en una rueda de prensa.
Son gentes cercadas por los extremistas suníes y que sin agua ni víveres, están condenadas a una muerte segura si nadie lo impide… Pertenecen a las distintas minorías, que hasta ahora convivían en el norte de Irak.
Aunque los cristianos y sobre todo, los yazadíes, se han convertido en la presa más buscada por los yihadistas. Los que se niegan a convertise son asesinados brutalmente, como los 500 yazadíes enterrados vivos hace unas horas.
Los que han logrado ponerse a salvo en el Kurdistán, en Turquía o en Siria, piensan con angustia en los seres queridos que han dejado atrás. «Muchos de mis familiares están atrapados… ¿por qué? ¿por qué no se busca una solución? ¿qué hemos hecho para merecer esto?», afirma uno d elos afectados.
Desde 2003, la cifra de cristianos iraquíes ha descendido dramáticamente. La mayoría del millón y medio de fieles se ha exiliado. Sólo quedan sobre el terreno 350.000. Mientras, los yizadíes, que basan su antiquísimo credo en adorar al demonio, apenas superan el medio millón en todo el mundo.
Desde la Plaza/ANT3/AMH