La autoproclamada «república popular de Donetsk «, que ayer declaró su independencia de Ucrania, ha prohibido la entrada en su territorio al presidente estadounidense, Barack Obama, a la canciller alemana, Ángela Merkel, y a la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton.
El copresidente de la «república», Dennís Pushilin, firmó un decreto que acusa a Obama de «connivencia con el así llamado presidente de Ucrania, Alexandr Turchínov» en la aprobación de la ley antiterrorista que permitió el inicio de una operación militar en la región rebelde.
La orden, que extiende la misma acusación a la líder alemana, prohíbe hasta otoño la entrada en el territorio de la región a ambos mandatarios.
Los líderes insurgentes de Donetsk también prohibieron la entrada al territorio de la «república» a Ashton por «negligencia en el cumplimiento de sus funciones, que permitió a los neonazis de Ucrania sentirse impunes, lo que llevó a crímenes contra la humanidad en Odessa«.
Casi medio centenar de personas, en su mayoría prorrusos, murió recientemente en esa ciudad portuaria como consecuencia del incendio intencionado del edificio donde se habían refugiado.
La lista de sancionados también incluye al primer ministro británico, David Cameron, aunque en lugar de prohibirle viajar a la región le pide que «cambie su postura en relación a la junta de Kiev (como llaman al Gobierno ucraniano), sobre todo a la luz de las buenas relaciones históricas entre Reino Unido y (la región hullera de) Donbass».
Un 89,7% de los votantes de Donetsk y un 96% de los electores de Lugansk se pronunciaron a favor de la escisión de Ucrania.
Desde la Plaza/Publico/ AMH