Los ataques de los extremistas del Estado Islámico (EI) han provocado la huida de poblaciones enteras, en las cuales se pueden contar interminables tragedias individuales. Una de las más desgarradoras es la de un niño yazidí de apenas un año abandonado en el desierto.
El pequeño está paralizado de un costado y los médicos estiman que pasó horas a la intemperie a más de 50 grados centígrados, al no tener protección de ningún tipo sus córneas sufrieron muchos daños, tanto que se secaron mirando al sol.
En el video difundido por BBC Mundo, se muestra como el menor recibe tratamiento en un hospital.
Nadie sabe cómo se llama el niño ni dónde está su familia. Fue encontrado por combatientes kurdos.
Los militantes de EI están acusados de masacrar a cientos de personas en los territorios bajo su control en el norte de Irak y el este de Siria.
Los yihadistas abogan por un estilo extremo de islam sunita y han perseguido comunidades no musulmanas como la yazidí y la cristiana, al igual que los chiitas, a quienes consideran herejes.
Desde La Plaza/BBC Mundo/COM