Tras la derrota electoral sufrida el pasado 15 de octubre, la oposición venezolana, representada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), se encuentra prácticamente disuelta, porque sufre en su seno una intensa pugna entre las más extremistas y conservadoras tendencias políticas.
Así lo aseveró, este domingo, José Vicente Rangel, en su programa “José Vicente Hoy”, transmitido por Televen, donde colocó como ejemplo que el opositor “Henry Ramos Allup ha sido persistente en afirmar que no permitirá que su partido Acción Democrática (AD) sea conducido a través de chantajes a posiciones ultras, a la repetición de aventuras como la guarimba, por eso consideró que lo más inteligente era acatar el mandato de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) como poder originario, en cuanto a la juramentación de los gobernadores electos”.
Rangel alertó que los partidos políticos de extrema derecha que aún hacen vida en la alianza opositora proponen retomar la vía de la violencia para forzar un cambio de Gobierno en Venezuela, y otros partidos conservadores más moderados optan por retomar la vía electoral y pacífica como forma de hacer política.
“Los ultras discrepan abiertamente, al considerar que con la actual estructura institucional, con el mismo Consejo Nacional Electoral es imposible realizar elecciones limpias”, señaló.
En ese contexto, Rangel destacó el rol de la ANC en el restablecimiento de la normalidad social e institucional del país, tras la escalada violenta de más de 100 días, que entre abril y julio de 2017 impulsaron los partidos de la MUD para provocar una intervención extranjera o una interrupción violenta del mandato constitucional del presidente de la República, Nicolás Maduro.
“Lo que resulta a todas luces evidente es que la Constituyente abrió un camino para el diálogo y la paz, y aquellos que no acepten esa realidad quedarán aislados y condenados a ejercer una política basada en la violencia, que repudia la mayoría determinante del país”, puntualizó.
DesdeLaPlaza.com/Correo del Orinoco/RS