La Justicia del Distrito Federal de Brasil permitió de forma cautelar a los psicólogos tratar la homosexualidad como una enfermedad.
«La decisión dictada el 15 de septiembre abre la peligrosa posibilidad del uso de terapias de reversión sexual; la acción fue impulsada por un grupo de psicólogos defensores de esta práctica, que representa una violación de los derechos humanos y no tiene ninguna base científica», reza un comunicado el Consejo Federal de Psicología.
La decisión que fue tomada por el juez Waldemar Cláudio de Carvalho, dictaminó que el órgano colegiado no impida a los psicólogos «promover estudios o atención profesional, de forma reservada, en relación a la re-orientación sexual, garantizándoles así, la plena libertad científica sobre la materia, sin cualquier censura o necesidad de licencia previa».
Esta sentencia responde a una acción popular interpuesta por grupos de psicólogos que defienden, alegando el principio de libertad científica, las terapias de reversión sexual que fueron prohibidas por el Consejo Federal de Psicología a través de la Resolución 01/99.
Ninguna base científica
El Consejo Federal de Psicología anunció un recurso y criticó la decisión cautelar de tratar la homosexualidad como una enfermedad, así como ese tipo de terapias que «representa una violación de los derechos humanos y no tiene ninguna base científica».
«La homosexualidad no es considerada como una patología, según la Organización Mundial de la Salud (…). Las terapias de reversión sexual no tienen resolución, como apuntan estudios hechos por las comunidades científicas nacional e internacional, además de provocar secuelas y agravios en el sufrimiento psíquico», agregó en una nota.
El órgano subrayó que la resolución que prohibió esas prácticas ha tenido impactos positivos «en la lucha contra los prejuicios» y en la protección de los derechos de la población LGTBI en Brasil que «presenta altos índices de violencia y muertes por LGTBfobia».
DesdeLaPlaza.com/20 minutos/KM