Un joven italiano de 20 años murió aplastado este miércoles por un crucifijo gigante realizado por un artista en honor a la visita a Brescia (noroeste de Italia) del papa Juan Pablo II en septiembre de 1998.
El joven, originario de Lovere, en la región de Bérgamo, realizaba una excursión con sus compañeros capellanes, cuando la cruz del Cristo Redentor, de más de 30 metros de altura, se rompió de repente y una parte cayó sobre el grupo, matando al instante al joven.
La información fue publicada por las agencias de noticias Ansa y del Corriere della Sera.
La obra fue realizada por el artista italiano Enrico Job (1934-2008), para celebrar la visita a Brescia del papa Juan Pablo II, quien será canonizado el domingo.
Desde La Plaza/AFP/YIB