La subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, decidió evitar esta vez la sutileza y olvidó que la diplomacia la obliga a practicarla.
Tal vez impaciente por la ineficacia de las estrategias violentas a las que parece imponerse de nuevo la paz en Venezuela, la señora Jacobson dijo abiertamente que “nos preguntan cómo podemos apoyar a los estudiantes y otros sectores. Una de las maneras como podemos apoyar a los estudiantes es retóricamente: decir claramente que la gente tiene que tener una voz para protestar pacíficamente y expresarse y que apoyamos ese derecho… (el presidente Barack Obama) y yo misma, hemos dicho claramente que no descartamos nada: revocación de visas u otras formas de sanciones, pero eso sólo se haría si creemos que sería productivo, y no para hacernos sentir mejor a corto plazo. Actualmente, hay un proceso de diálogo, facilitado por Unasur y El Vaticano, que presenta esperanzas por primera vez en mucho tiempo sobre los problemas en Venezuela… Pero si no es así, no descartamos nada».
En el mismo tenor, Jacobson fijó su clara posición de apoyo a la dirigencia estudiantil de la MUD, sin descartar, como ya hemos visto, que la injerencia de su gobierno se profundice. Abogó por la participación de los dirigentes estudiantiles de la MUD en las negociaciones con el gobierno, «porque aunque no están en el diálogo, muchas de sus inquietudes sí están siendo discutidas y el resultado debe responder sus necesidades».
Son diversos los informes que demuestran que el gobierno de los Estados Unidos, destina fondos anualmente al financiamiento de la MUD y de su brazo estudiantil, a través de organismos como la National Endowment for Democracy, más conocida por sus siglas NED.
Sin ningún disimulo, la señora Jacobson expresó su apoyo a “esa dirigencia estudiantil”, como le llamó, y en medio de su acalorada declaración tal vez no pudo notar que dejó en evidencia la debilidad relativa del imperialismo al quejarse de que la OEA no tomó las decisiones que a su gobierno le habrían gustado, durante la reunión del 21 de marzo, cuando sesionó a puerta cerrada sobre la situación en Venezuela.
Actualmente los gobiernos de Venezuela y Estados Unidos no tienen embajadores en ejercicio de funciones en las embajadas de Washington y Caracas, aunque el gobierno del Presidente Nicolás Maduro designó unilateralmente en marzo a un embajador ante esa nación norteamericana.
Desde la Plaza/ La Clase/ AMH