¡Se armó un limpio! El senador por Florida Marco Rubio se impuso al magnate Donald Trump al ganar el primer debate presidencial de las elecciones 2016 en Estados Unidos (EEUU).
Los principales medios y analistas de EEUU dieron este viernes como vencedor al joven aspirante de origen cubano por unanimidad: logró presentarse como la sangre nueva que necesita el partido para ilusionar a los votantes y vencer a la favorita demócrata, Hillary Rodham Clinton, indicó EFE.
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Rubio llegó al debate como séptimo en las encuestas, lejos de los grandes favoritos: Trump, el exgobernador de Florida Jeb Bush y el gobernador de Wisconsin Scott Walker.
Los dos últimos defraudaron en un careo en el que estaban llamados a presentarse como los «presidenciables» frente a la bufonería de Trump, quien se ha adueñado de la campaña con sus exabruptos en el último mes y medio.
No cometieron errores garrafales, pero ni Bush ni Walker lograron destacar entre el extravagante Trump, el combativo senador Rand Paul (Kentucky), el beligerante gobernador Chris Christie (Nueva Jersey), el acertado Rubio y el sólido gobernador John Kasich (Ohio), que jugaba en casa.
Rubio, sin grandes aspavientos, logró vender mejor que ningún otro candidato su «sueño americano», pues ha logrado una fulgurante carrera política pese a ser hijo de un camarero y una limpiadora que dejaron Cuba antes de la Revolución cubana por falta de recursos.
Por su parte, Trump fue la atención de la audiencia durante el debate. El empresario multimillonario y una personalidad de la televisión fue el precandidato más mencionado en Twitter durante el debate, el que generó mayor número de discusiones en Facebook y el más buscado en Google, según datos de las tres compañías.
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