El jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este viernes que le pidió al vicepresidente de EEUU, Joseph Biden, que “respete” a su país durante un breve encuentro celebrado ayer durante la ceremonia de investidura de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff.
El mandatario venezolano aseguró que el encuentro con Biden fue “cordial” y tuvo lugar en “un ambiente de respeto” que, según él, “siempre” debería de prevalecer.
«Le pedimos a Estados Unidos, le dije a Biden y le hemos dicho a Estados Unidos mil veces, en público y en privado, que queremos relaciones de respeto, más nada», manifestó Maduro en declaraciones a periodistas tras mantener una reunión bilateral con Rousseff.
El encuentro entre Biden y Maduro se dio este 1 de enero en el palacio presidencial de Planalto, en Brasilia, en presencia del presidente uruguayo, José Mujica, durante los saludos de las autoridades extranjeras a la mandataria brasileña.
Maduro también se refirió a las sanciones que Estados Unidos ha decidido aplicar a un grupo de altos funcionarios venezolanos acusados por ese país de violar derechos humanos en la represión de la ola de protestas antigubernamentales que vivió Venezuela los primeros meses de 2014 y que dejaron más de 40 muertos.
Las sanciones forman parte de la Ley para la Defensa de los Derechos Humanos y Sociedad Civil de Venezuela, sancionada por el presidente Barack Obama el pasado diciembre, que prevé la congelación de activos y la prohibición para emitir visados a un grupo de funcionarios venezolanos.
Maduro calificó esas sanciones como “un paso en falso” y aseguró que Venezuela tratará, durante las futuras cumbres de la Comunidad de Países de América Latina y del Caribe (Celac) y de las Américas, que Estados Unidos se eche atrás.
Asimismo, el presidente venezolano agradeció a Rousseff por la “solidaridad” que mostró Brasil al condenar las sanciones en conjunto con la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), a través de un comunicado emitido el jueves por el organismo regional.
Desde la Plaza/EFE/AMB