El clérigo chiíta Baqr al-Nimr, también conocido como jeque Nimr, quien fuera ejecutado por el gobierno de Arabia Saudita este sábado 02 de enero, era un prominente opositor al estado sunita de Riad.
¿Por qué lo arrestan?
De modo, que la actitud que expresaba abiertamente el líder religioso le dio fama, por ello deciden arrestarlo en 2012, momento en que hubo varias manifestaciones en la Provincia Oriental, como parte de las movilizaciones de la Primavera Árabe, tres personas murieron en protestas que se desencadenaron por su detención en los días posteriores.
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Al-Nimr le dispararon cuatro veces en la pierna durante una persecución en automóvil en el distrito de Qatif, cuando lo capturaron. Posteriormente, amnistía internacional criticó el arresto de Nimr por ser parte de lo que la organización calificó como una campaña de las autoridades sauditas para aplastar toda disidencia en el país.
Su posición de liderazgo
El jeque tenia más de 50 años Nimr al Nimr y había expresado su apoyo a las demandas contra el gobierno en la provincia, donde la mayoría chiita ha denunciado por años que son discriminados por las autoridades. En ese sentido, expertos confirman que el religioso contaba con una amplia base de seguidores muy jóvenes en Arabia Saudita y Bahréin.
Además el líder chiíta fue un crítico agudo de las monarquías sunitas de ambos países, una prueba de su capacidad para mover masas se evidencia cuando los de Bahréin piden ayuda a los sauditas para controlar y acabar con las protestas populares de su población mayoritariamente de esa corriente en 2011.
Al parecer le temían tanto que en los últimos 10 años, que el clérigo fue arrestado varias veces, supuestamente había sido golpeado por la policía secreta en una ocasión en que estaba en custodia.
Es sentenciado a Muerte
Es sentenciado a muerte en octubre de 2014, su familia informó que había sido hallado culpable, entre otros cargos, de buscar «intromisión extranjera» en el reino.
Ante esta medida Al Nimr nunca negó los cargos políticos en su contra pero sus seguidores reiteran que solo solicitaba que se hicieran manifestaciones pacíficas y pedía que se evitara la violencia contra el gobierno. En 2011, el religioso manifestó a la BBC que apoyaba «el rugido de la palabra contra las autoridades y no la armas».
Anteriormente cuando Al Nimr, presidia el rango de ayatolá(expertos en ciencias islámicas como la jurisprudencia, la filosofía, el conocimiento iluminativo y la moral) estuvo en juicio en marzo de 2013.
En ese año los fiscales pedían matar al jeque por «crucifixión», un castigo que en Arabia Saudita implica decapitación donde más adelante se exhibe públicamente el cuerpo.
Se desconoce realmente en que fecha nació si en el 1959 o en 1960, pero lo que si esta claro es que creció en un pueblo del distrito de Qatif, en la Provincia Oriental de Arabia Saudita, y estudió por muchos años en Irán y Siria.
Regresó a su tierra de origen en 1994 y sus llamados por libertades religiosas atrajeron de inmediato la atención de los servicios de seguridad sauditas.
Una sentencia que levanta voces en Medio Oriente
La condena del religioso ha sido ampliamente rechazada por grupos de derechos humanos y comunidades chiíta en todo el mundo. Ya es conocida en los medios internacionales el huracán de rechazo que ha producido su desaparición física en Irán, Bahrein, la misma Arabia Saudita y otros naciones del mundo árabe.
En efecto; el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, advirtió a Arabia Saudita que enfrentará «la venganza divina» por la ejecución del clérigo chiíta Nimr al Nimr.
La directora de la unidad del Medio Oriente de la organización Human Rights Watch, Sarah Leah, también se pronunció expresando que Nimr al Nimr había sido condenado en un juicio «injusto» y que su ejecución «solo le suma a la discordia y al malestar sectario existente».
DesdeLaPlaza.com/BBC/NR