Amnistía Internacional (AI) anunció este miércoles que hay «pruebas contundentes» de que Israel cometió crímenes de guerra durante el operativo para rescatar a un soldado capturado durante el conflicto en la Franja de Gaza en 2014.
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«Hay pruebas contundentes de que las fuerzas israelíes cometieron crímenes de guerra durante el incesante y masivo bombardeo de áreas residenciales de Rafah para recuperar al teniente Hadar Goldin, con un sorprendente desprecio a las vidas de los civiles», dijo Philip Luther, director para Medio Oriente y el Norte de África de la organización.
Esta acción militar, conocida como Viernes Negro, tuvo lugar el 1 de agosto de 2014, cuando Goldin fue capturado tras casi un mes de que iniciara un enfrentamiento armado entre israelíes y palestinos en la región.
El teniente fue dado por muerto. Se cree que actualmente los israelíes negocian con Hamas la devolución del cadáver a cambio de la liberación de varios presos palestinos.
AI pidió que los acusados fueran procesados tras analizar testimonios del bombardeo, también conocido como procedimiento Hannibal, que consistió en lanzar un operativo de asedio para impedir que capturaran al militar. 135 civiles murieron como consecuencia.
Israel negó las acusaciones y acusó a la organización defensora de los derechos humanos de usar metodologías erróneas para analizar los hechos y las bases legales.
«Uno diría que AI se olvidó de que había un conflicto en curso (…) y que las organizaciones terroristas palestinas estaban llevando ataques intensivos contra el ejército israelí desde zonas civiles», aseguró el ministerio de Relaciones Exteriores del país.
El conflicto armado de Gaza en 2014 dejó un saldo de 2,251 víctimas palestinas, de las que 500 eran menores de edad, y 73 israelíes muertos (67 eran soldados).
DesdeLaPlaza.com/CNN México/AMB