El Presidente Nicolás Maduro encabezó el encuentro de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), en Caracas, para fijar posición ante la declaración realizada el pasado 9 de marzo por el primer mandtario de Estados Unidos Barack Obama.
Entre los resultados de esta misión, los representantes de los distintos gobiernos rechazaron la orden emitida por el gobierno de EEUU. También acordaron la intención de establecer un diálogo como alternativa al conflicto y a la confrontación.
Como punto principal, en la declaración de los países del ALBA, se pidió la derogación de la declaración de Barack Obama de considerar a Venezuela como amenaza para EEUU.
Entre otros de los puntos, también se pidió la conformación de un grupo de colaboradores para facilitar diplomacia de compromiso entre EEUU y Venezuela, así como denunciar la campaña mediática internacional contra Venezuela.
Nicolás Maduro, en su derecho de palabra, señaló que «Venezuela siempre estará dispuesta a conversar con el gobierno de los Estados Unidos para instaurar relaciones de respeto en un clima franco y de igualdad».
Sin embargo, criticó que desde ese país solo ha obtenido arrogancia, altivez por el interés por el petróleo de Venezuela. «Las élites de ese país quieren el control de las reservas más grande del planeta para instaurar una dictadura en el mundo».
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