Roger Stone, asesor principal del magnate Donald Trump, dejó el pasado sábado la campaña del aspirante republicano a la Casa Blanca en 2016. ¿El motivo? La polémica desatada por unos comentarios ofensivos del candidato contra una presentadora de Fox.
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Trump, en una reciente entrevista para CNN, insinuó que la moderadora de Fox Megyn Kelly -que le hizo preguntas complicadas al empresario- fue dura con él en el debate republicano del jueves porque tenía la menstruación.
«Podías ver cómo le salía sangre de sus ojos. Le salía sangre de su… donde sea», dijo Trump sobre Kelly, la única mujer entre los tres moderadores, cuyas preguntas incisivas al magnate se situaron entre lo más comentado del primer gran debate presidencial de 2016.
Sobre este incidente, Stone respondió. “Lo siento, Donald Trump no me despidió. Yo lo despedí. Estoy en desacuerdo con la diversión del mensaje que supone la lucha con Megyn Kelly”, dijo Stone en relación a la última salida de tono del magnate.
Aunque la campaña dijo que había sido Donald Trump quien despidió a Stone, el asesor aclaró en la red social Twitter que fue él quien decidió irse.
El comentario ofensivo le valió a Trump otro importante revés en su campaña, con el veto a su discurso en una influyente reunión conservadora en Atlanta (EEUU) Para el organizador del evento conservador RedState, como para muchos otros en Estados Unidos, esas afirmaciones de Trump «fueron demasiado lejos».
«Su comentario fue inapropiado. Es desafortunado tener que retirarle la invitación, pero simplemente no quiero alguien en el escenario que, cuando recibe una pregunta hostil de una presentadora, su primera inclinación es sugerir que es hormonal. Fue un error», explicó Erick Erickson, director de RedState.
DesdeLaPlaza.com/ABC/NCH