“Hasta que la muerte los separe” es la frase más contundente en una boda católica. Pero no siempre es así.
Las parejas a las que se le acabe el amor y demuestren problemas que afecten a la familia podrán anular el matrimonio, de forma más sencilla y gratuita según la nueva medida acordada por el papa Francisco.
Es otra decisión que se adapta a los nuevos tiempos y al reconocimiento de la crisis económica, que impedía realizar el trámite o lo hacía más difícil. Ahora no se pagará por la gestión y se simplifica el proceso. Además con una sola sentencia bastará para cesar el matrimonio.
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La medida entrará en vigencia con el inicio del año del Jubileo, a partir del 8 de diciembre próximo. Con esto se busca acercar a los católicos a las estructuras donde se hacían gestiones, documentos, procesos, y que antes los alejaba por ser muy burocráticas y costosas.
Anteriormente el proceso era engorroso.
Implicaba: entrega de los fundamentos para anularlo y testigos, todo esto era entregado en el Tribunal Diocesano del Matrimonio. Cualquiera de las partes podía hacerlo. Luego venía la evaluación y el juicio.
Posteriormente se iba a una segunda corte, una Diócesis vecina verificaba la sentencia y debía ser aprobada por un obispo. Cualquiera sea la decisión, se podía apelar a la corte de la Santa Sede. Llegar a esa instancia equivalía un manejo considerable de dinero.
Ahora, el obispo de cada diócesis constituirá un tribunal diocesano para las causas de nulidad y la sentencia que se dictamine tendrá validez, además de ser gratuita.
Los cambios en el Vaticano no han sido fáciles, pues en su interior todavía persisten factores de resistencia ligados a los ultraconservadores.
En recientes declaraciones, diversos obispos en España, Estados Unidos, Brasil han querido distanciarse de este papado y tildaron de “hereje” al asesor cultural de Francisco, el sacerdote y escritor Pablo d’Ors por querer replantear la “rutina de ciertos sacramentos que resultan incomprensibles” para los feligreses. Y le acusaron de querer acabar con el matrimonio y la familia por las recientes decisiones acordadas.
Los roces entre los purpurados ya han trascendido a la prensa y muchos se preguntan si la gestión de Francisco podrá resistir las rebeldías y conspiraciones que están por venir.
A pesar de esto, la imagen del Papa actual cuenta con un 59% de aceptación, en la última medición que hizo la encuestadora Gallup, en julio pasado, en días previos a la visita del Sumo Pontífice a Estados Unidos.
Para dejar clara su posición, el papa Francisco ha dicho que “no busco que se favorezca la nulidad del matrimonio, sino la celeridad del proceso”. Esto porque desde la doctrina de la iglesia es un sacramento indisoluble.
Agrega que “la caridad y la misericordia exigen que la misma Iglesia como madre se haga cercana a los hijos que se sienten separados”.
Las causas para terminar el matrimonio se mantienen como hasta ahora, pero en el próximo sínodo de obispos, a realizarse en octubre, se abordará este punto y ha trascendido que piensan proponer “la falta de fe” entre las razones para separarse.
Igualmente se mantiene la posibilidad de anular el matrimonio en Roma, para aquellos que quieran y puedan costear los pasajes.
Todavía no hay una respuesta fija a las preguntas que muchos se hacen ¿es Francisco un papa progresista? ¿conservador? ¿quiere hacer historia? ¿hasta dónde podrá llegar? ¿hasta dónde lo dejarán? Lo que sí es cierto es que ha movido los cimientos de la iglesia católica, apostólica y romana.
Razones para separarse
* Por Carecer de suficiente entendimiento
*Incomprensión de los deberes y derechos del matrimonio
*Problemas con la reproducción, impotencia
*Error acerca de la cualidad de la persona
*La infidelidad, el engaño
*Simulación de querer casarse
*Acto contraído por violencia o miedo
*Rapto, crimen en el sacramento
* Existen 28 causales, sólo se citan las más comunes. Fuente: Buzón católico de España
DesdeLaPlaza.com / Mildred Pineda