Tras su llegada al territorio paraguayo, el Papa Francisco ofició este sábado, la sagrada misa en la población de Caacupé, bastión de la fe católica del país, como parte de la agenda de tres días prevista en la nación suramericana que cuenta con un 90% de población católica.
Francisco quien llegó este viernes al Paraguay, proveniente de Bolivia, preside en la católica población la primera de las tres eucaristías programadas. Caacupé es una población de 48 mil habitantes y según cuenta una leyenda en el año 1.600 un indígena guaraní talló una imagen de la virgen María que es venerada en la localidad, como parte del agradecimiento por salvarle la vida cuando el aborigen fue atacado por una tribu enemiga.
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Durante la celebración eucarística, Francisco manifestó que en Paraguay «tienen la memoria viva de un pueblo que ha hecho carne la palabra del Evangelio«.
Además agregó durante la celebración que las mujeres paraguayas son «las más gloriosas de América» por el «gran valor y abnegación» que tuvieron para «levantar un país derrotado, hundido y sumergido por una guerra inicua«, tomando como referencia su participación en la Guerra de la Triple Alianza en el año 1.864.
En horas de la tarde se prevé que el Papa Francisco sostenga un encuentro con representantes de distintas organizaciones sociales que hacen vida en el territorio paraguayo. El encuentro se realizará en el estadio León Condou. Posteriormente, el Sumo Pontífice recibirá las llaves de la capital de manos del intendente Arnaldo Samaniego.
El domingo llevará a cabo la misa en Ñu Guasú, («Campo Grande», en guaraní) que forma parte de un predio de la Fuerza Aérea de la Nación. En esta celebración el artista Koki Ruiz construyó un altar altar con 40.000 espigas de maíz, 200.000 cocos y 1.000 calabazas, todo como parte de un homenaje a los aborígenes guaraníes quienes rendían tributo a la tierra por el suministro de estos alimentos.
Paraguay es una de las bases de misiones jesuitas en el territorio latinoamericano.
DesdeLaPlaza/El Tiempo de Colombia/JV