La Organización de Naciones Unidas (ONU), en un informe que documenta los crímenes en Siria, aseguró que la creciente participación de actores exteriores en el conflicto dificulta aún más la situación y, como consecuencia, sus acciones son «obstáculos para la paz en ese país».
En el documento, expertos de la organización explican que en un caso hipotético se podría llegar a una mayor «internacionalización» del conflicto que comenzó en marzo de 2011, en el que han muerto más de 250 mil personas.
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Además, aseguran que los civiles en Siria están pagando el precio por las hostilidades cada vez más intensas conducidas por un “creciente número de partes combatientes”.
En reiteradas ocasiones el Gobierno sirio ha advertido que cualquier acción militar estadounidense en su contra equivaldrá a apoyar al autodenominado Estado Islámico (EI) y sus afiliados.
Asimismo, el viceministro de Relaciones Exteriores de Siria Faisal Mekdad, dijo que los grupos armados respaldados por EEUU -y no por el Ejército sirio- «han usado armas químicas en el conflicto», además, expresó que la intervención estadounidense alimentaría al terrorismo y profundizaría el odio contra la administración de Washington en la región.
En el caso de Francia (parte de la coalición) una encuesta de opinión, hecha antes de los ataques del 13 de noviembre de 2015 en París, arrojó que la mayoría de los franceses no quería que su país apoyara una acción militar contra Siria.
El sondeo, publicado por un periódico francés, mostró que el 64% de los participantes se oponía a dicha intervención y un 58% manifestó que no confiaba en cómo la manejaría el presidente, François Hollande.
DesdeLaPlaza.com/TeleSUR/LDJ