El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, denunció que su nación ha convertido «en una rutina» las masacres por violencia armada e insistió en que «ningún país avanzado» asiste regularmente a episodios como el ocurrido en Oregón.
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«De alguna manera, esto se ha convertido en una rutina, las informaciones son rutinas, mis reacciones aquí en este podio son una rutina, y lo es la conversación posterior», afirmó en declaraciones ante la prensa de la Casa Blanca.
Obama subrayó que las oraciones por las víctimas «no son suficientes» y es necesario abordar el problema lo antes posible desde un punto de vista político para atajar la violencia armada en el país.
«Esto es una decisión política que estamos haciendo. Permitir que esto ocurra cada pocos meses en Estados Unidos. Nosotros colectivamente somos responsables ante esas familias que pierden a sus seres queridos por nuestra inacción», reiteró el mandatario con visible irritación.
Obama afirmó que tras sus declaraciones lo acusarán de «politizar» la tragedia, pero aseveró que eso es justamente lo que el país necesita y recordó que para tomar medidas sobre el asunto hace falta el apoyo del Congreso.
Pidió a los estadounidenses que presionen para lograr que el Legislativo impulse políticas efectivas para frenar la violencia armada.
«No sabemos aún por qué (el autor del tiroteo) lo hizo, pero es justo decir que cualquiera que hace algo así tiene una enfermedad mental, sin importar cuáles son sus motivaciones», indicó.
«No somos el único país en el mundo que tiene problemas mentales, pero sí el único país avanzado que ve tiroteos como este cada pocos meses y no tiene leyes para controlar la tenencia de armas», declaró.
Datos de la organización «Todas las ciudades por el Control de Armas» indican que el tiroteo ocurrido ayer en Oregon es el número 45 en Estados Unidos en lo que va de 2015.
DesdeLaPlaza.com/EFE/KM