Quien alguna vez espetase la frase «hay tantas medidas de seguridad que parece que viene de visita el presidente de Estados Unidos» se quedó corto con el ejemplo keniano.
Barack Obama ha aterrizado en el aeropuerto internacional de Nairobi. Allí ha sido recibido por una niña vestida de blanco que le ha entregado un centro de flores y posteriormente ha saludado a distintas personalidades hasta que, por último, se ha fundido en un abrazo con su hermanastra Auma Obama.
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Obama tiene previsto permanecer en la capital de Kenia durante las próximas 40 horas antes de emprender rumbo a Etiopía. Alentar a los líderes africanos por el respeto de los derechos humanos así como de evitar la corrupción son los objetivos de esta esperada visita.
Es su primera visita oficial al país de sus antepasados desde que alcanzase la Casa Blanca y eso le convierte en el keniano por excelencia. Es quién más orgullo e inspiración despierta entre sus compatriotas. Centenares de camisetas y pósteres se han impreso para recibirle y hasta su abuela paterna se ha ofrecido para ser su cocinera durante su estancia: «No importa si Barack es senador o presidente, él se tomará lo que yo le prepare», dijo divertida en una entrevista a principios de junio.
Finalmente parece que la agenda del presidente está demasiado comprimida en dos intensos días en la capital keniana, y no tiene ninguna parada prevista en la aldea donde nació su padre. Sin embargo, se desconoce si algún coche oficial irá a buscar a su abuela para que puedan encontrarse, ya que no se ven desde el año 2006 cuando el mandatario vino por última vez a Kenia cuando aún era senador.
DesdeLaPlaza.com/AP/AMH