El expresidente salvadoreño Francisco Flores, procesado por corrupción, falleció este domingo en el Hospital de la mujer de San Salvador, donde ingresó en estado de coma clínico hace seis días, según informó el diputado de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) Ernesto Muyshondt.
El deceso del exmandatario se produjo este sábado alrededor de las 22.00 hora local (04.00 GMT del domingo) a menos de una semana de sufrir una obstrucción arterial en su casa, donde estaba bajo arresto domiciliario, por los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito y desobediencia a terceros.
Leer también: Tal día como hoy fallece el constitucionalista revolucionario Carlos Escarrá
La muerte del exjefe de Estado fue confirmada por el presidente del partido ARENA, Jorge Velado, y otros miembros de este instituto político que llevó a Flores al poder. En estos momentos de dolor por la pérdida del expresidente Francisco Flores, nos solidarizamos con su familia, con sus hermanos del partido y con el valiente pueblo salvadoreño que ha perdido uno de sus mejores mandatarios», publicó en sus redes sociales.
Flores, quien gobernó El Salvador entre 1999 y 2004, estaba acusado de apropiarse de 5 millones de dólares y desviar otros 10 millones de donaciones taiwanesas destinadas a obras de reconstrucción y de atención a víctimas de dos terremotos que afectaron al país en 2001.
Morales Joya señaló que con la muerte de Flores el proceso penal que quedaría «definitivamente suspendido», para dar paso a un «proceso civil que tendría que ser determinado» por el juzgado correspondiente, en caso de existir. Explicó que el Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador debe de emitir un fallo en donde se establezca que la obligación civil queda en discusión dentro de un juicio.
Por su parte, Ramón Villalta, director ejecutivo de una de las organizaciones con representación en la querella, quien coincidió con la defensa de Flores, explicó que «la responsabilidad y el proceso penal en su contra concluyen», pero no su «obligación civil» por los cargos de corrupción en su contra. «La responsabilidad civil tendrá que ser determinada» y «en caso de existir, tendrá que seguirse un procedimiento para la recuperación, por parte del Estado, de esos bienes», añadió Villalta.
Un infarto con edema cerebral
Especialistas del hospital Rosales (público) realizaron el pasado miércoles un chequeo al exjefe de Estado, a petición de la querella, y determinaron que sufrió un infarto extenso con edema cerebral severo de la arteria media izquierda y que esto provocó un deterioro neurológico irreversible.
El expresidente, quien sufría de trombosis en su pierna derecha y problemas de vesícula, también fue hospitalizado de urgencia el pasado 22 de diciembre, tras sufrir un sangrado interno, pero en esa ocasión no llegó a perder la consciencia.
Igualmente ya había sido hospitalizado durante 19 días en octubre de 2014 por la trombosis que padecía y los problemas biliares.
El exmandatario estaba bajo arresto domiciliario en su casa y esperaba un juicio que fue aplazado por el Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador, el pasado 7 de enero, quedando pendiente una nueva fecha hasta que se resolviera el sistema de declaración de los testigos que viven en el extranjero.
DesdeLaPlaza.com/ABC/MB