Angela Conesa, una joven madre de Cartagena (Colombia), denunció públicamente en la red social Facebook, que la Iglesia donde su hijo se prepara para recibir la Primera Comunión, mandó una circular a todos los padres y/o representantes «recordando» que las «parejas irregulares» no podrían participar en la Comunión.
El párroco recordaba: Cada día existen entre nosotros más familias y matrimonios rotos, irregulares a los ojos de la iglesia, os recuerdo que que no se puede recibir la Comunión en algunos casos: («parejas de hecho», divorciados y vueltos a casar civilmente).
Además en el comunicado solicitaban una «colaboración»: Recibiréis un sobre para colaborar con la parroquia. Recordar que mantener la parroquia (templo, salones, luz, limpieza, personas y actividades) es responsabilidad nuestra. Sed generosos.
Por lo que la madre indignada contestó a la circular del párroco:
Dado que mi persona y/o situación familiar es «irregular» ante los ojos de la Iglesia y, por ello, se me prohíbe recibir la Comunión en un día tan especial para la familia como es la Primera Comunión de mi hijo, doy por hecho que mi dinero también será considerado de igual manera y, como tal, no será aceptado por la Iglesia.
Así es que, como buena católica (desde hoy simple cristiana), «acato» las normas y no contribuiré con donativo alguno siendo consciente de que, tanto mi dinero como mi persona no entramos dentro de lo que la iglesia considera «normal». Sin otro particular, se despide.
DesdeLaPlaza.com/Ecorepublicano/SEB