«El Consejo Europeo acuerda que la duración de las medidas restrictivas contra la Federación Rusa adoptadas 31 de julio de 2014 y reforzadas el 8 de septiembre de 2014 deben estar claramente vinculadas al cumplimiento completo de los acuerdos de Minsk, teniendo en cuenta que esto sólo está previsto para el 31 de diciembre de 2015″, reza el texto de conclusiones por la cumbre. «Las decisiones necesarias se tomarán en los próximos meses. El Consejo Europeo está listo para adoptar más medidas si necesario», concluyen en el texto.
La mayor parte de los países, incluidos Francia, Alemania, España e Italia, era partidaria de no prorrogar ya las sanciones económicas contra Rusia, que no vencen hasta julio, para dar una oportunidad a la paz, al entender que el alto el fuego en el este de Ucrania, con algún sobresalto, se está cumpliendo. Reino Unido, los países bálticos, Polonia y Suecia por el contrario, reclamaban extenderlas ya para mantener la presión sobre Moscú.
Al final, los líderes europeos han dado su visto bueno a la fórmula de compromiso que pactó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, con la canciller alemana, Angela Merkel y el presidente francés, François Hollande, de vincular el mantenimiento de las sanciones hasta la plena aplicación de Minsk, aunque la prórroga formal se deja para más adelante.
«Los líderes han acordado alinear nuestro régimen de sanciones a la aplicación de los acuerdos de Minsk auspiciados por la canciller Merkel y el presidente Hollande«, ha explicado Tusk en la rueda de prensa final al término de la cena en la que han debatido la situación en Ucrania y los próximos pasos en las sanciones contra Rusia.
Tusk ha insistido en que «la duración de las sanciones económicas claramente estarán vinculadas al cumplimiento completo de los acuerdos de Minsk» que sólo está previsto a finales de 2015 y en que los líderes están dispuestos a «tomar más decisiones si necesario», abriendo la puerta al refuerzo de las sanciones como querían los países bálticos.
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