¿Pueden los insectos mitigar el hambre en el mundo?
La gran interrogante que se formularán más de 450 investigadores, magnates, universitarios, representantes de corporaciones internacionales y de gobiernos de más de 45 naciones entre ellos Estados Unidos, China y Sudáfrica, Encuntro que se realiza en Holanda hasta este próximo sábado, en colaboración con la ONU.
De acuerdo a los planteamientos del entomólogo del Instituto Wageningen, Arnold Van Huis, fabricar la harina de insectos no es una utopía, sino más bien una fuente de proteínas que podría funcionar para la crianza de pollos, cerdos o pescados.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), fue el ente que recomendó el consumo de insectos en un informe de 2013.
Van Huis, quien es el organizador de estos 4 días de reunión, aseveró a la AFP «los insectos representan una oportunidad enorme y un mercado gigantesco». «Abordaremos en la conferencia la alimentación humana pero también animal», agregó, corroborando que aun quedan muchas investigaciones por realizar para legitimar la producción y comercialización de insectos en cantidades industriales.
«Existen alrededor de 2.000 especies de insectos que pueden ser consumidos pero a veces hay reglas dementes. Se deben resolver esos obstáculos», señaló.
El instituto de investigación agronómica Wageningen, está a cargo de combatir por los insectos. No obstante, el profesor Van Huis asegura consumir regularmente insectos, y, considera que el futuro alimenticio del mundo radica en la harina de insectos para la ganadería y la acuicultura.
El profesor también explicó, que una tonelada de harina a base de moscas «black soldier», cuesta 1.000 dólares, contra 13.000 dólares por una tonelada de harina de pescado.
Desde La Plaza/AFP/KC