El Estado Mayor de Estonia informó que el pasado jueves llegó al país un tren con 40 unidades repletas de armas de guerra provenientes de Estados Unidos. El convoy llegó desde Alemania hasta la estación ferroviaria de la ciudad norteña de Tapa.
Las fuerzas de Estonia emitió un informe donde destaca que en el cargamento llegaron transportes blindados Stryker. «El personal de nueva rotación, llegará a Estonia a finales de la semana», señalaron.
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Representantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) decidieron expandir la presencia militar en las fronteras orientales de la Alianza faltando solo unos días para darse a conocer los resultados de los bombardeos rusos en Siria.
La OTAN blinda a Estonia y arremete contra Rusia de forma indirecta, valiéndose de un incidente en Turquía y la situación que se vive en Ucrania desde 2014.
Por tanto, en septiembre de 2015, la OTAN inauguró seis nuevas sedes en los estados bálticos: Estonia, Letonia y Lituania, así como en Bulgaria, Rumanía y Polonia. En declaraciones pasadas, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, mencionó que esas bases «desempeñarán un papel importante» en el mayor plan de rearme de la Alianza desde la Guerra Fría.
Entre tanto, países como Eslovenia, España, Italia y Portugal dicen «No» a la expansión de la Alianza Atlántica, otros como Polonia la saludan. Los miembros del bloque del Atlántico Norte manifestaron en varias oportunidades que no se trata de un despliegue de tropas permanente, «de modo que la Alianza no viola sus obligaciones ante Rusia».
EE.UU. ha invertido 68 millones de dólares, mediante el programa Iniciativa de Reaseguramiento Europeo de la OTAN (IRE), para incrementar su presencia en la república báltica de Estonia.
De acuerdo a informaciones suministradas por expertos militares opinan que Estados Unidos intenta demostrar su fuerza para medirse militarmente con Rusia.
DesdeLaPLaza.com/Telesur/WG