El Papa Francisco regresó por segunda vez al que denominó el “Continente de la Esperanza” y esta vez su viaje se centra en dos naciones que gracias a su esperanzador apoyo lograron dar el primer paso para limar las asperezas que por más de cinco décadas las tuvieron separadas, se trata de Cuba y Estados Unidos.
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En la primera etapa del “viaje más largo” desde su ascenso a la silla de San Pedro, Francisco aterrizó en La Habana, se reunió con el presidente cubano Raúl Castro, ofreció una misa multitudinaria en la Plaza de la Revolución y habló en un ambiente agradable con el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
Desde su llegada a la isla caribeña el Sumo Pontífice ha puesto especial énfasis en sus declaraciones, en las cuales destacó la necesidad de servir como buenos cristianos a los más débiles, al tiempo que mencionó su preocupación por las problemáticas que afectan al continente.
Estas son algunas de las mejores frases de Su Santidad en Cuba:
«Nunca el servicio es ideológico, ya que no se sirve a ideas, sino que se sirve a las personas.»
“Quien quiera ser grande que sirva a los demás y no que se sirva de los demás…Servir significa cuidar la fragilidad, cuidar a los frágiles de las familias, de la sociedad, de nuestros pueblos»
«El diálogo y el encuentro debe imponerse sobre el sistema de dinastías y de grupos”
«Cuba es un pueblo que tiene heridas, como todo pueblo, pero que sabe estar con los brazos abiertos, que marcha con esperanza, porque su vocación es de grandeza”
«EEUU y Cuba están llamados a prestar a favor de la paz y el bienestar de sus pueblos, de toda América y ser ejemplo de reconciliación para el mundo entero»
“No tenemos derecho a otro fracaso en este camino de paz y reconciliación en Colombia»
«Sean siempre humildes y amables, sean comprensivos, sobrellevándose mutuamente con amor»
“A veces soñamos cosas que no van a suceder, pero pueden desear, buscar horizontes y abrirse”
“Jesús va delante, nos precede, abre el camino y nos invita a seguirlo. Nos invita a ir lentamente superando nuestros preconceptos, nuestras resistencias al cambio de los demás e incluso de nosotros mismos”
«Jóvenes cubanos: aunque piensen diferente, aunque tengan sus puntos de vista diferentes, quiero que vayan acompañados. Juntos buscando la esperanza y la nobleza de la patria»
Finalmente y haciendo muestra de su humildad el papa argentino pidió a los feligreses que eleven una oración en su nombre.
«Por favor les pido no se olviden de rezar por mí»
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