En los últimos días La Habana se convirtió en la capital del Mundo, por así llamarla, pues la isla caribeña fue testigo de dos visitas que dieron mucho de qué hablar en el ámbito político y cultural. La visita de un mandatario estadounidense y el concierto de una de las bandas más importantes en la historia del rock.
Por primera vez en 88 años un presidente de los Estados Unidos llega a Cuba tras la ruptura y posterior restablecimiento –hace 15 meses- de las relaciones comerciales. Barack Obama en compañía de su esposa e hijas estuvo de visita en la isla en el marco de una histórica y simbólica gira que lo llevó también a la Argentina de Mauricio Macri.
Para cerrar la semana con broche de oro y un poco de rock, la reconocida banda británica Rolling Stone hizo vibrar a cubanos y extranjeros en el concierto gratuito que Sus Majestades Satánicas ofrecieron el Viernes Santo en la Ciudad Deportiva de La Habana.
Pero ¿en qué se beneficia la isla con estas visitas históricas? Para comprender un poco más, es necesario repasar algunos de los aspectos más importantes abordados por el mandatario estadounidense y los músicos durante su estadía en la isla.
¿EEUU deja de ser el lobo feroz?
Previo a la llegada de Obama a La Habana su Gobierno ya había dado pasos para lograr una eventual reconciliación y poner fin al bloqueo de más de medio siglo: autorización de vuelos comerciales, relajamiento de sanciones económicas, facilidades para los viajes de estadounidenses a la isla bajo una licencia general, entre otras.
Pero qué fue lo que realmente marcó la estadía de Obama en Cuba.
Durante el discurso que el mandatario estadounidense pronunció desde el Gran Teatro de La Habana «Alicia Alonso», el pasado 22 de marzo, agradeció la amabilidad con la que el pueblo cubano lo recibió y en DesdeLaPlaza te recordamos las frases que marcaron su estadía en Cuba
– Sobre el encuentro: “La Habana está a solo 90 millas de la Florida, pero para llegar aquí tuvimos que recorrer una larga distancia, por encima de barreras históricas, ideológicas, de dolor y separación”.
– La cultura cubana se encuentra presente: “En Miami o La Habana usted puede encontrar lugares donde bailar cha-cha-cha o salsa, donde comer “ropa vieja”; la gente en nuestros dos países ha cantado con Celia Cruz, Gloria Estefan, y ahora escuchan el reggaetón de Pitbull”.
– Aunque el encuentro fue positivo hay deudas pendientes: “No podemos ni debemos ignorar las diferencias reales que tenemos, acerca de cómo organizamos nuestros gobiernos, nuestras economías y nuestras sociedades”.
– ¿Se acerca el fin del embargo?: Obama reiteró su voluntad de levantar el cerco económico contra Cuba, facultad otorgada al Congreso del país norteño, pero explicó que incluso si se levantara el embargo mañana, los cubanos no se darían cuenta de su potencial sin una continuidad de los cambios aquí en Cuba.
– ¿EEUU deja de ser el lobo feroz?: “He dejado claro que Estados Unidos no tiene ni la capacidad, ni la intención de imponer un cambio en Cuba. Cualquier cambio que venga dependerá del pueblo cubano. No les vamos a imponer nuestro sistema político o económico”.
– Criticó las restricciones a la libertad de opinión: “Creo que los ciudadanos deben tener la libertad de decir lo que piensan sin miedo de organizarse y criticar a su gobierno, y de protestar pacíficamente”.
– ¿Un futuro compartido?: “Ha llegado el momento para nosotros de mirar hacia el futuro juntos, un futuro de esperanza. Y no será fácil, habrá contratiempos. Tomará tiempo”.
El rock regresa por la puerta grande
Con este espectáculo Cuba pone fin a años en los que el rock era considerado en la nación como “diversionismo ideológico”, “inmoralidad” o “desviaciones sexuales”.
Hay un famoso discurso de Fidel Castro para conmemorar el VI aniversario del asalto al Palacio Presidencial, celebrado en la escalinata de la Universidad de La Habana, el 13 de marzo de 1963, en el que dijo: “Muchos de esos pepillos, hijos de burgueses, andan por ahí con unos pantaloncitos demasiado estrechos; algunos de ellos con una guitarrita en actitudes ‘elvispreslianas’, y han llevado su libertinaje a extremos de querer ir a algunos sitios de concurrencia pública a organizar sus shows feminoides por la libre. Que no confundan la serenidad de la Revolución y la ecuanimidad de la Revolución con debilidades de la Revolución. Porque nuestra sociedad no puede darles cabida a esas degeneraciones”.
Según explica el politólogo Rafael Hernández en declaraciones al diario argentino Clarín, “en aquellos tiempos la revolución cubana sólo quería escuchar las canciones de protesta de Carlos Puebla y los chicos escondían los long play de Los Beatles o los Stones”.
Pero de eso ya han pasado varias décadas y el pasado viernes Cuba se rindió a los pies de los Stones y su diplomacia rockera y rodadora.
«Sabemos que años atrás era muy difícil escuchar nuestra música aquí en Cuba, pero aquí estamos tocando para ustedes. Definitivamente los tiempos están cambiando», dijo Mick Jagger, el vocalista de la mítica banda de rock, frente a cientos de miles de cubanos y extranjeros que sin pensarlo dos veces estaban dispuestos a entregar sus almas a sus Majestades Satánicas.
¿Qué le espera a la isla en los próximos meses?
La producción artística cubana es conocida: cine de gran factura, teatro, ópera, ballet, la trova de Pablo Milanés y Silvio Rodríguez y el son y los boleros que popularizó Buena Vista Social Club. Pero ahora el reto es mayor y tiene que ver con el recibimiento que se le de a artistas extranjeros que quieran aterrizar en la isla, ahora que se sentó el precedente con el concierto de los Rolling Stone.
Michel Hernández, crítico musical del diario Gramma considera que tras la exitosa presentación de sus Majestades Satánicas el panorama cambiará para mejor.
En declaraciones al diario chileno La Tercera, Hernández asegura que ya se están manejando otros nombres de grandes artistas como U2, Sting y Bruce Springsteen que podrían presentarse en La Habana.
El fin del bloqueo, el objetivo de Cuba
Aunque Obama ¿demostró? una actitud positiva durante su visita, su homólogo cubano, Raúl Castro, reiteró la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero que recae sobre la isla desde hace más de medio siglo.
El mandatario cubano también abordó el tema de Guantánamo, otro de los obstáculos que se interpone en las relaciones bilaterales entre ambas naciones, por lo que consideró necesario “que se devuelva el territorio ilegalmente ocupado, para avanzar hacia la normalización”.
Igualmente, Castro recordó que Cuba y EEUU deben poner en práctica el arte de la convivencia civilizada, “que implica respetar y aceptar nuestras diferencias y no hacer de ellas el centro de nuestra relación”.
Por su parte, el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, citó una de las frases que Obama pronunció en su discurso en un artículo publicado el lunes, a cinco días de la partida del mandatario estadounidense a Argentina.
“‘Es hora ya de olvidarnos del pasado, dejemos el pasado, miremos el futuro, mirémoslo juntos, un futuro de esperanza. Y no va a ser fácil, va a haber retos, y a esos vamos a darle tiempo; pero mi estadía aquí me da más esperanzas de lo que podemos hacer juntos como amigos, como familia, como vecinos, juntos’”.
A juicio del exmandatario, “corrió el riesgo de un infarto al escuchar estas palabras del Presidente de Estados Unidos. Tras un bloqueo despiadado que ha durado ya casi 60 años”.
Para concluir, Castro aseguró que Cuba no necesita que “el imperio nos regale nada” y recordó que son capaces de producir los alimentos y las riquezas materiales que necesitan con el esfuerzo y la inteligencia del pueblo.
DesdeLaPlaza.com/Agencias/COM