El Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI), integrado por cinco representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aportó ayer al menos dos nuevas líneas de investigación que echan a la basura “la verdad histórica” oficial sobre la desaparición de 43 alumnos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero, hace casi un año.
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Hay un camión desaparecido que podría ser clave para conocer el destino de los normalistas, no existe evidencia de que los jóvenes fueron quemados en un basurero del municipio de Cocula, como lo afirmó el 27 de enero de 2015, el entonces titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, quien mostró extractos de peritajes con los que armó su verdad histórica.
El informe del GIEI también revela que en todo momento, elementos de la Policía Federal, el Ejército y corporaciones municipales tuvieron conocimiento de la ruta que siguieron los cinco camiones tomados por los normalistas en los que viajarían a la Ciudad de México para asistir a la marcha del 2 de octubre.
Ayer mismo, la Procuradora General, Arely Gómez González anunció que se realizará un nuevo peritaje sobre el caso Iguala e instruyó para que la averiguación previa quedara a cargo de Felipe de Jesús Muñoz, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de la Delincuencia Organizada. Anteriormente el funcionario a cargo era Tomás Zerón de Lucio, director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR.
El «autobús fantasma»
En el caso de los 43 normalistas, según el informe del GIEI, existe un quinto autobús que desapareció de la escena, que nunca investigó la PGR, ni consignó en su expediente y que para los expertos independientes pudo ser el detonante de la agresión a los estudiantes, al ser un vehículo posiblemente cargado con droga o con dinero.
“La acción de tomar autobuses por parte de los normalistas, a pesar de que tenía otros objetivos, como era obtener transporte para que los normalistas provenientes de diferentes escuelas normales pudieran participar en la marcha del 2 de octubre, podría haberse cruzado con dicha existencia de drogas ilícitas (o dinero) en uno de los autobuses, específicamente en ese autobús, Estrella Roja”, dice el informe “Investigación y primeras conclusiones de las desapariciones y homicidios de los normalistas de Ayotzinapa”.
Los expertos revelaron que hay un autobús, que se puede apreciar en un video proporcionado en julio de este año por la central camionera de Iguala, en el que se aprecia que el vehículo que toman los normalistas sale por la parte de atrás de la terminal, se conduce hacia el Periférico Sur, pero prácticamente desapareció del expediente de la PGR.
El autobús desaparecido, un Estrella Roja, consta en la primera consignación realizada por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero, pero es inexistente en el expediente posterior que arma la PGR, a pesar de que los normalistas insisten en que tomaron cinco camiones y no cuatro, como consignó en un primer momento la dependencia federal.
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