Libertad de expresión y de manifestación«. Eso es lo que han reclamado varias decenas de manifestantes que acudieron a la convocatoria del 15-M, que pretendía celebrar una asamblea «no partidista» en la puerta del Sol de Madrid donde hace cuatro años nació el movimiento, también durante una jornada de reflexión preelectoral.
Igual que en la noche de ayer, la Policía ha impedido el evento amedrentando a los asistentes —y hasta a los curiosos que sólo paseaban por allí— con identificaciones y multas, así como invitando a los pequeños grupos de viandantes a «disolverse». Decenas de agentes —casi más que manifestantes— establecieron un cordón en el centro de la plaza para impedir la reunión.
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En protesta por ello, varias personas comenzaron a pasear alrededor de la estatua de Carlos III —simulando, según anunciaron en su cuenta de Twitter (@mayoglobal), a las protestas de las Abuelas de la Plaza de Mayo— a gritos de «Esta democracia es una basura, no la diferencio de una dictadura», «Basta ya de Estado policial» o «La voz del pueblo no es ilegal». Alguno incluso amenazó con volver estar noche para acampar, una cuestión bastante improbable, teniendo en cuenta el gran número de furgones policiales que custodian la emblemática plaza, así como los helicópteros que la vigilan desde las alturas.
Algunos de los afectados que han sido identificados protestaron por lo que consideran una «ilegalidad«. «No nos han dado ninguna explicación. Les hemos preguntado por qué nos identifican y sólo nos han dicho que son órdenes de su jefe, nada más», asegura Elena, una de las fichadas por la policía. «Nos han advertido de que si ocurre algo, nos multarán«, agrega.
DesdeLaPlaza.com/Publico/AMH