La Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) por primera vez hace un alerta sobre la posible destrucción del planeta Tierra en un futuro próximo.
La argumentación es similar a las denuncias e investigaciones de organizaciones ecologistas y científicas de otras partes del mundo: la civilización moderna camina rauda y veloz hacia un final que no demorará. Será cuestión de décadas debido a la creciente inestabilidad económica y a la sobreexplotación de los recursos, según un estudio científico financiado por el Goddard Space Flight Center de la NASA.
Usando modelos teóricos con el fin de hacer luz sobre el destino del mundo industrializado, el matemático aplicado Safa Motesharri ha contado con la ayuda de un equipo de especialistas en ciencias naturales y sociales, finalmente para arrojar unas predicciones nefastas. El único respiro que da el informe es una posible prevención. Si bien no se duda de que el colapso ocurrirá en unas cuantas décadas, éste puede evitarse si se controla tanto el crecimiento de la población como el ritmo de agotamiento de los recursos, dos conceptos relacionados. Se trataría, en suma, de apostar por un mundo más sostenible.
Necesitamos un plan B
Si organismos tan reputados como la NASA lo ven todo negro, pero salvable, científicos de gran renombre como Stephen Hawking son bastante más pesimistas. Reafirmando sus opiniones de los últimos años, recientemente el reconocido científico insistió en que acabaremos extinguiéndonos si no logramos encontrar un nuevo hogar en otros planetas, ya sea la Luna o, por ejemplo, Marte.
DesdeLaPlaza.com/ Ecología Verde/ AG