El expresidente del Gobierno español, Felipe González, estaba tan ocupado preocupándose por la defender la democracia en Venezuela, que no se percató de que estaba siendo vinculado indirectamente en el escándalo de los Panama Papers, pues su actual pareja, la empresaria María del Mar García Vaquero, aparece en la lista de clientes del despacho Mossack Fonseca, firma legal de donde parte la filtración de datos e información sobre empresas en paraísos fiscales.
Tras hacerse pública la filtración de los Panama Papers, en los que además de su pareja, está vinculado su gran amigo Jesús Banderas, el socialista español aseguró que «hay cosas muy serias y otras que no se sostienen», sin especificar ninguna información en concreto de la investigación.
De acuerdo a la información de la investigación liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés) y Suddeutsche Zeitung y publicada por El Confidencial, María del Mar García Vaquero se abrió una cuenta en octubre de 2004 a nombre de Carmingo Ltd en Niue, un islote del Pacífico Sur conocido por su secretismo fiscal. La sociedad estuvo activa hasta 2008.
La empresa dedicada a la construcción de grandes barcos de vela –al estilo de los utilizados en competiciones como la America’s Cup- con origen en Niue y cuenta bancaria en Suiza, fue creada cuando un cliente exigió realizar el pago ‘offshore. «Por ese pago se creó la estructura que empezaba en el islote del Pacífico y acababa en la cuenta en el UBS de Lausana”, publican las fuentes consultadas por el diario.
García Vaquero y Felipe González comenzaron su relación en 2008, después de su separación de Carmen Romero, quien fuera su pareja por más de 30 años y madre de sus tres hijos. Tras tres años y medio de relación la pareja contrajo nupcias en agosto de 2012 en una ceremonia íntima y familiar.
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