El Ejército de Israel ha cerrado este jueves la investigación en torno al ataque perpetrado el 16 de julio de 2014 contra una playa de Gaza, que se saldó con la muerte de cuatro niños, sin presentar cargos contra ninguno de los implicados.
El ataque tuvo lugar cuando los niños jugaban al fútbol frente a un hotel en el que había numerosos periodistas. El suceso quedó filmado en vídeo y se convirtió en una de las muestras más representativas de las consecuencias para los civiles de la ‘Operación Margen Protector’.
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Las Fuerzas de Defensa de Israel abrieron una investigación criminal en torno al suceso en septiembre de 2014, y en su último informe asegura que los niños se encontraban «de forma inesperada» en una zona «conocida por ser una zona militar de Hamás«.
Asimismo, el Ejército ha apuntado que llevó a cabo varias operaciones contra los comandos navales de la formación islamista en la zona, incluyendo uno el día previo a la muerte de los cuatro niños, según ha informado el diario israelí ‘The Jerusalem Post’.
En su informe, ha detallado que identificó a varias personas corriendo hacia una instalación en la playa, tras lo que abrió fuego contra ellas sin poder determinar si se trataba de niños. Los comandantes aprobaron la operación asumiendo que no había civiles en el lugar.
El fiscal militar, Danny Efroni, ha sostenido que no se pudo determinar por qué los menores estaban en lo que se consideraba un área militar y ha puntualizado que se utilizó un armamento destinado a minimizar los daños colaterales.
La decisión de cerrar la investigación podría tener consecuencias diplomáticas para Israel, en un momento en que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas está a punto de publicar un informe en el que podría acusar al Ejército de cometer crímenes de guerra.
Además, la Autoridad Palestina presentará este mes ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) varias demandas por crímenes de guerra contra Israel.
DesdeLaPlaza.com/EFE/AMH