Que el Estado Islámico (EI) aparentemente solo use vehículos Jeep de marca Toyota para trasladarse no ha pasado desapercibido y ha comenzado a levantar sospechas de Inteligencia estadounidense, lo que ha llevado a investigar a la marca japonesa, la cual se defiende argumentando que desconoce cómo pueden haberse hecho los terroristas con esta gran flota de vehículos, según publica el portal El Confidencial.
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La investigación se enmarca en una operación a gran escala que pretende evitar que los terroristas se aprovechen de los bienes de origen occidental. En concreto, los milicianos del EI parecen tener predilección por los Toyota Hilux, de tipo “pickup” y por los Land Cruisers, que aparecen en gran parte de los vídeos del grupo terrorista.
«Lamentablemente los Land Cruisers y los Hilux se han convertido en parte de la ‘marca ISIS», considera Mark Wallace, ex embajador de las Naciones Unidas. De hecho, en el último gran desfile de las tropas del ISIS en la ciudad siria de Raqqa, en torno a dos tercios de los vehículos eran los típicos todoterrenos blancos con el emblema del ISIS en negro.
«Estamos investigando nuestras cadenas de suministro en el Medio Oriente», ha explicado Ed Lewis, un alto directivo de Toyota en Washington a la cadena ABC. «Toyota aplica una política muy estricta y no vende vehículos que puedan ser usados para actividades terroristas o paramilitares», ha añadido.
En muchas ocasiones estos vehículos son viejos y por lo tanto es razonable pensar que podrían ser robados. Sin embargo, el embajador iraquí en Estados Unidos asegura que su gobierno tiene pruebas de que en los últimos años el ISIS ha adquirido cientos de Toyotas completamente nuevos.
La cuestión es, ¿de dónde los sacan?
El Estado Islámico necesita de un constante flujo de vehículos para llevar a cabo sus operaciones. No solo para viajar también para llevar a cabo atentados suicidas (coches bomba) en las posiciones enemigas.
El problema es que ninguno de los países donde el Estado Islámico tiene presencia cuenta con una industria automovilística potente. Tal y como publicó El Confidencial, las fuerzas de seguridad han registrado intentos de robo por parte del EI en Irán, Líbano, Jordania, Kuwait y Arabia Saudí. Sin embargo el concesionario de los terroristas es Turquía.
De acuerdo con un informe policial de la policía turca citado por el diario Milliyet, un gran porcentaje de los coches robados en Turquía han terminado en Siria. ¿Y qué hay en Turquía? Una enorme fábrica de vehículos Toyota.
En otras ocasiones ni siquiera hace falta robarlos. Según explicaron varios responsables de concesionarios turcos a El Confidencial, es habitual que los terroristas alquilen estos vehículos y no los devuelvan. Arrancan el localizador GPS y cruzan tranquilamente la frontera. “Los funcionarios del Estado no pueden hacer nada dado que el periodo de alquiler de dos días aún no ha expirado en el momento de cruzar la frontera», se queja Ergün Akça, responsable de una agencia de alquiler turca.
Por eso, las agencias de alquiler del país han comenzado a distribuir listas de individuos conocidos por haberse quedado con varios vehículos en beneficio del Estado Islámico. Cuando denunciaron a Idris U., por ejemplo, “la investigación de la policía descubrió que había un total de cuarenta quejas contra esta misma persona”, relata. Sin embargo. Nada de todo esto explica de donde han salido los Toyotas nuevos.
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