El Gobierno de Hungría utiliza a prisioneros para levantar una valla a lo largo de la frontera con Serbia destinada a impedir la cantidad de refugiados que intentan ingresar al país.
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Aproximadamente 350 reclusos están trabajando en la valla que se extenderá a unos 175 kilómetros mientras son remunerados con 117 dólares al mes y custodiados con 65 guardias de prisión de alta seguridad de donde proceden.
“Vamos a empezar a arrestar a migrantes que intenten cruzar la frontera de forma ilegal desde la próxima semana”, anunció Janos Lazar, jefe de del primer ministro húngaro, mientras explicada que la valla podrían estar completada en octubre debido a su construcción apresurada.
Decenas de miles de personas, muchas de ellas refugiados que huyen de la guerra en Siria, han llegado en los últimos días a la frontera de Hungría con el objetivo de entrar a Austria y Alemania.
Miles de refugiados estuvieron varados en los campamentos temporales de Röszke (sur de Hungría) tras ser reprimidos por la policía cuando intentaron abordar sus trenes hacia Austria. La Comisión Europea (CE) informó el lunes que otorgará cinco millones de euros a Austria para recibir a los refugiados que huyen de los conflictos en sus países.
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DesdeLaPlaza.com/Reuters/Rutply/AQ