Este martes, los cinco aspirantes por el Partido Demócrata para las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos presentarán sus argumentos en el primer debate público de sus campañas, que tiene como gran incógnita la eventual presencia del vicepresidente Joe Biden quien aún no ha confirmado si lanzará su candidatura y, por lo tanto, no está invitado al debate, pero que aún así figura en los sondeos de opinión con alrededor del 16% de los apoyos (aunque en algunos estados supera el 20%).
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En este acto aparte de la favorita, Hillary Clinton, el escenario será ocupado por el senador Bernie Sanders, calificado como la gran sorpresa política de esta campaña; Lincoln Chafee, gobernador de Rhode Island; Martin O’Malley, gobernador de Maryland, y Jim Webb, también senador.
El toma y dame esta servido para que estos candidatos utilicen sus estrategias discursiva a fin de convencer en la palestra pública.
Sanders, un veterano político con 25 años de experiencia en las dos cámaras del Congreso, quien se define como un “socialista democrático” adelantó que no pretende utilizar el debate para atacar a Clinton quien es bombardeada de forma incesante por los republicanos y no pocos demócratas por su desempeño como secretaria de Estado y el uso de una cuenta de correo electrónico privada en esa función.
Mientras tanto Para Chafee, O’Malley y Webb, el debate representa la gran oportunidad de contraponer sus propuestas a las de Clinton y Sanders e intentar crecer en los sondeos, ya que aún exhiben índices de popularidad de un dígito.
DesdeLaPlaza.com/ElNuevoHerald/NR