Al parecer la respuesta es: ninguna de las dos.
Todos hemos conocido en algún momento de nuestras vidas o bien a un representante de Herbalife o a algún ferviente creyente en sus merengadas, dietas y formas para bajar de peso. Cada minuto en el mundo existe alguien viendiendo Herbalife a un grupo de personas.
¿Pero es realmente Herbalife un producto para bajar de peso?
El principal objetivo de Herbalife no es bajar de peso. En reuniones se descorre la cortina y se sinceran las metas, la verdadera idea es lograr la «independencia financiera».
¿Cómo sucede esto? Comprando grandes cantidad y revendiendo los productos de la empresa.
Unos 3,7 millones de personas en más de 90 países así lo creen. De hecho muchas personas han abandonado su carrera para dedicarse a tiempo completo a perseguir ese objetivo.
¿Esquema piramidal?
Muchas personas que no han logrado lo que le vendieron, es decir, ni bajar de peso ni hacerse millonarios (y por el contrario han perdido bastante dinero y tiempo) han empezado a generar quejas en varias instituciones. Los estadounidenses afectados han llegado hasta la Comisión Federal de Comercio, y lograron que se inicie una investigación sobre la compañía.
La comisión buscará determinar si su estructura es o no un esquema piramidal, en el que las principales ganancias de una empresa provienen del reclutamiento de nuevos distribuidores y no de la venta directa de productos a los consumidores.
Sin embargo, los dueños de Herbalife salieron al paso en defensa de su empresa. A través de un comunicado rechazaron las acusaciones y declararon que Herbalife «cooperará íntegramente» con la investigación y que la ve con ojos favorables, por «la gran cantidad de desinformación que existe en el mercado». «Tenemos confianza de que Herbalife cumple todas las leyes y regulaciones».
Sin embargo, algunos números hablan por sí solos. Según información de la propia empresa, un 88% del más de medio millón de distribuidores que Herbalife tenía en EE.UU. en 2012, no recibió ningún pago por parte de la empresa.
La compañía dice que en ese cálculo no se cuentan las ganancias que pueden generar las ventas a terceros de los productos o el hecho de que los distribuidores los adquieren a «precio mayorista».
Ese mismo año unos 40.000 distribuidores recibieron de Herbalife US$292 cada uno.
Peero, menos de 1.000 recibieron más de US$60.000.
Desde La Plaza / BBC / AH