Con la lucha contra la corrupción como lema de campaña, el humorista Jimmy Morales y la ex primera dama Sandra Torres son los candidatos a la presidencia de Guatemala en la segunda vuelta de las elecciones en el país centroamericano, así lo indica BBCMundo.
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Es un compromiso que ambos sellaron cortesmente con la firma de un “acuerdo de transparencia” que firmaron esta semana en el Palacio de Cultura de Guatemala.
Precisamente la corrupción acabó con la presidencia de Otto Pérez Molina, quien renunció el pasado 3 de septiembre por un escándalo de fraude aduanero que involucró también a la ex vicepresidenta Roxana Baldetti y a un grupo de empresarios.
Morales y Torres quedaron en el primer y segundo puesto en las elecciones convocadas el 6 de septiembre en las que participaron 14 candidatos, aunque ninguno superó el 50% de los votos necesario para lograr la presidencia en la primera vuelta.
Experiencia política
El cómico, Jimmy Morales, de 46 años, es el candidato por el partido Frente de Convergencia Nacional (FCN). El candidato se define como nacionalista, “una ideología que nos mantiene centrados en el bien de nuestro pueblo, pues busca su bienestar”.
“Durante 20 años, les he hecho reír. Les prometo que si llego a ser presidente no los voy a hacer llorar”, aseguró en uno de sus mítines.
Su personaje “Neto”, un vaquero ingenuo de dichos enredados, también tenía una frase que ahora se ha convertido en su lema de campaña: “Ni ladrón, ni corrupto”.
La vida política Morales, de corte conservador, comenzó en 2011 cuando fue candidato a la alcaldía de Mixco, departamento de Guatemala.
Dos años después fue designado secretario general del FCN y ante la polémica por los orígenes del partido acometió una reforma para relevar a los exmilitares de la cúpula de la organización.
Morales, que parte como favorito en las encuestas, ha sabido capitalizar la ola de protestas de los ciudadanos guatemaltecos contra la corrupción.
Sin embargo, sus críticos le reprochan que no tiene un plan de gobierno claro. El humorista evangélico fue ganando terreno con su discurso contra la pobreza, que ha tenido eco en un país con altos índices de marginación y apelando a sus “orígenes humildes”.
Segundo intento
Sandra Torres, de 60 años, intentará por segunda vez lograr la presidencia. La primera vez que quiso gobernar se divorció de su marido, el entonces presidente Álvaro Colom (2008-2011), puesto que la ley no permite a familiares de mandatarios aspirar al cargo.
Los tribunales acabaron revocando su candidatura, pero no se dio por vencida y en este tiempo ha aprovechado para instruirse en política nacional, finanzas y diplomacia.
Torres se presenta con el partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). La candidata ha apelado a un electorado rural y ha recordado los programas sociales que impulsó como primera dama.
“Quiero ser la presidenta de los pobres, quiero unir el campo y la ciudad, sobre todo trabajar con los pobres”, sostuvo Torres en una entrevista con la agencia Efe.
En su campaña habla de mejorar la educación, de reactivar programas de desarrollo social y del impulso de las mujeres (en particular de las indígenas) en la sociedad.
La candidata ha tratado de explotar su experiencia frente a su rival. “Guatemala no está para principiantes. Necesita un equipo formado como plan de gobierno con seriedad y responsabilidad”, dijo en un debate durante la campaña.
No obstante, también se ha ganado las críticas de quienes consideran que los programas de asistencia que quiere promover son subsidios que no impulsan el desarrollo de los beneficiarios.
También hay quien recela de la candidata por considerar que pertenece a esa clase política tradicional de la que los ciudadanos han manifestado su hartazgo ante los casos de corrupción.
DesdeLaPlaza.com/BBCMundo/KM