Tras la dimisión de Alexis Tsipras a su cargo de Primer Ministro, Grecia inició este viernes el proceso de instauración de un gobierno temporal, lo que crea un clima de expectativa no solo en el ámbito político sino económico, asediada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea.
Por lo que, el presidente de Grecia, Prokopis Pavlópulos, entregó el mando al líder del partido de centro-derecha Nueva Democracia, Evangelos Meimarakis, al que le solicitó conformar su nuevo gabinete de ministros, y convocar nuevas elecciones en un plazo de 30 días.
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Sin embargo, Meimarakis quien ocupó el cargo de ministro de Defensa y fue portavoz del parlamento nacional, afirmó que tratará de formar un nuevo Gobierno para evitar la convocatoria de elecciones anticipadas, a las que tildó como «un último recurso que no ayuda al país».
«Pediré una cita con la presidenta del Parlamento para examinar, junto con los demás partidos, la posibilidad de formar Gobierno sin concurrir a elecciones», dijo Meimarakis tras sostener una breve entrevista con el presidente de Pavlópulos, en el palacio presidencial, reseñó la agencia de noticias EFE.
Meimarakis contará con un plazo de tres días para emprender consultas con otros partidos y formar un Gobierno que pueda contar con el apoyo del Parlamento. Si esta tarea no se cumple el presidente Pavlópulos entregará el mismo mandato al líder de Unidad Popular, Panayotis Lafazanis, que cuenta con 25 diputados, por lo que supera a los 17 que tiene el partido neonazi griego Amanecer Dorado.
No obstante, la designación de Meimarakis fue cuestionada por la presidenta del Parlamento heleno, Zoe Konstantopoulou, quien a través de un comunicado acusó al presidente Pavlópulos de sufrir una «fiebre inconstitucional» al darle a los conservadores el mandato de formar nuevo Gobierno.
Plataforma de Izquierda irá a elecciones separada de Syriza
Entre incertidumbre política y económica que vive la nación europea, la Plataforma de Izquierda, el ala más ‘radical’, ha decidido separarse, una brecha que se ha incrementado con la aprobación del tercer programa de rescate.
Es decir, la Plataforma de Izquierda ha decidido crear su propia marca política de cara a los comicios, según ha informado la televisión pública griega. En este partido estarían muchos de los diputados díscolos que votaron en contra del tercer programa de rescate la semana pasada en el Parlamento griego.
Entre los nombres que suenan para formar parte de este nuevo partido se encuentran el exministro de Finanzas Yanis Varoufakis y la presidenta del Parlamento, Zoe Konstantopoulou. Sin embargo, aún no se ha confirmado si se unirán a las filas de Lafazanis, exministro de Industria que fue destituido en la remodelación del Gobierno que llevó a cabo Tsipras en julio.
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