El Senado estadounidense bloqueó el martes una iniciativa de ley que trataba de eliminar la recopilación de registros telefónicos de los estadounidenses por parte de la Agencia Nacional de Seguridad, dando un golpe a la propuesta del presidente Barack Obama para frenar la vigilancia electrónica dentro del país.
La votación de 58-42 quedó a dos de los 60 votos necesarios para proceder con el debate. La votación fue mayormente apegada a los lineamientos partidistas, con la mayoría de los demócratas apoyando el proyecto de ley y la mayoría de los republicanos manifestándose en contra. La Cámara de Representantes, controlada por el Partido Republicano , había aprobado antes su propia ley.
La legislación hubiera cancelado la recopilación de registros de llamadas telefónicas nacionales, ordenando en su lugar que la agencia obtenga la orden de un tribunal cada vez que quiera analizar los registros en casos de terrorismo, y cada vez que quiera indagar registros de las compañías telefónicas. En muchos casos las empresas almacenan los registros durante 18 meses.
La revelación de que la NSA había recopilado y almacenado registros de llamadas nacionales desde poco después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, estuvo entre las más significativas de Edward Snowden, un ex administrador de red de la agencia de seguridad que entregó documentos secretos a periodistas. La agencia recolecta sólo metadatos —números a los que se llama, no nombres— y no el contenido de las conversaciones. Pero el espectro de que la agencia de inteligencia conserve registros de llamadas nacionales resultó muy preocupante para muchos estadounidenses.
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