El grupo yihadista Estado Islámico (IS en siglas inglesas) ha ocupado este miércoles por la mañana «gran parte» del campo de refugiados de Yarmuk, a las afueras de Damasco. Lo ha confirmado, al medio Al Jazeera, el director de asuntos exteriores de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) Anwar Abdel Hadi.
«Avanzaron desde el área de Hajar Aswad y combatientes del Frente Nusra – filial de Al Qaeda en Siria – se unieron a ellos. Han jurado lealtad a Daesh«, dijo un testigo a Reuters, refiriéndose al acrónimo árabe del IS empleado en tono despectivo.
El pro rebelde Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha añadido que la toma se produjo entre combates con facciones armadas palestinas también opuestas al gobierno de Bashar Asad.
En el campo de Yarmouk, establecido en 1957, vivían, al inicio de la guerra de Siria en marzo de 2011, unos 150.000 refugiados. Los estragos del conflicto, que ya entra en su quinto año sin visos de solución, ha reducido la población a 18.000.
La población de Yarmuk ha intentado mantenerse neutral pero favorable a los alzados, que se establecieron en el campo en 2012. El sitio ha sufrido, a lo largo de la guerra, varios combates entre milicianos del rebelde Ejército Sirio Libre, junto a su aliado palestino Liwa al Asifa, contra el ejército damasceno y el Frente Popular para la Liberación de Palestina – Comando General.
Consecuencia de los enfrentamientos las tropas oficialistas impusieron sobre Yarmuk, durante 2013, un salvaje bloqueo definido por la ONU de «completa privación». La falta de comida, agua, medicinas y electricidad se prolongó hasta la extenuación y la muerte de sus habitantes más débiles.
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